El nuevo responsable de Educación Nacional en Marruecos, Said Amzazi, se ha convertido en el blanco de las bromas en Internet después de que el 22 de enero, durante el acto en que fue nombrado ministro, inclinase su columna vertebral en paralelo al suelo ante el rey Mohamed VI para completar una reverencia de 90 grados, con las rodillas ligeramente flexionadas. “El nuevo ministro de Educación y de la Investigación Científica busca lo que queda de la educación en Marruecos”, escribía un internauta.
“Obsequioso, obsoleto, desolador. Hasta el punto de que no se sabe si reír o llorar”, escribía el columnista Mehdi Michbal en el semanario Telquel. El escritor Mohamed Ennaji apuntó: “No ha distinguido entre el respeto debido al rey y el servilismo”. El ministro respondió a las críticas en el medio digital Lesiteinfo: “¿Hay medidas precisas sobre el ángulo de prosternación que hay que tomar delante del rey?”
Además, ha salido a la luz un vídeo de 2012 en el que Amzazi se manifestaba junto a otros padres de alumnos frente al liceo francés Descartes de Rabat para protestar por la subida de precios. Declaraba que tenía a tres hijos inscritos, pagaba por ellos el equivalente a 3.000 euros por trimestre y le iban a hacer una subida de 1.000 euros al año. Varios usuarios de Facebook se preguntaban cómo es que un ministro de Educación no confía en el sistema educativo de su propio país.
La brillante trayectoria académica de Amzazi, que es doctor en Biología Molecular, ha quedado eclipsada por su reverencia. De su trayectoria política, sin embargo, se puede destacar un dato: no había militado en ninguna formación hasta que el pasado octubre, el mismo mes en que fue destituido el anterior ministro de Educación, se inscribió en el Movimiento Popular, uno de los seis partidos que forman la coalición de Gobierno. Solo ha tenido que esperar tres meses para ser nombrado ministro.
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