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17 cosas que antes hacíamos los españoles y hoy nos parecen aberrantes (o impensables)

Toda una retahíla de incorrección política fue práctica habitual en nuestro país hasta hace nada

  • Hasta 1989 un niño de 13 años podía comprar en las máquinas de las cafeterías de los colegios tabaco y fumárselo en el recreo. Desde entonces, una orden ministerial lo prohíbe, tanto la venta de tabaco como de bebidas alcohólicas. Las máquinas expendedoras de cajetillas quedaban en desuso a finales de la década de los ochenta, pero durante gran parte de los noventa se siguieron vendiendo, de forma un tanto secreta, cigarrillos a menores ya desde las propias cafeterías de los centros estudiantiles o en quioscos cercanos. En la imagen, Juan José Ballesta (izquierda) y Jesús Carroza en '7 vírgenes', de Alberto Rodríguez (2005).
    1Alumnos de los institutos comprando tabaco en la cafetería del centro Hasta 1989 un niño de 13 años podía comprar en las máquinas de las cafeterías de los colegios tabaco y fumárselo en el recreo. Desde entonces, una orden ministerial lo prohíbe, tanto la venta de tabaco como de bebidas alcohólicas. Las máquinas expendedoras de cajetillas quedaban en desuso a finales de la década de los ochenta, pero durante gran parte de los noventa se siguieron vendiendo, de forma un tanto secreta, cigarrillos a menores ya desde las propias cafeterías de los centros estudiantiles o en quioscos cercanos. En la imagen, Juan José Ballesta (izquierda) y Jesús Carroza en '7 vírgenes', de Alberto Rodríguez (2005).
  •  En junio de 2017,  según datos de Telefónica , quedaban en España 18.000 cabinas telefónicas. Tres veces menos que las 55.000 que había a finales de los noventa. Algo normal dado que el número de españoles con 'smartphone' ha subido, en cinco años, del 41 al 81 por ciento. Las cabinas telefónicas ya no son rentables, pero el Gobierno  obligó a Telefónica  a mantener la concesión de las mismas al menos durante 2017. Veremos qué ocurre ahora.  En la imagen, Carmen Maura en 'Mujeres al borde de un ataque de nervios', de Pedro Almodóvar (1988).
    2Gente llamando a casa desde una cabina telefónica para decir que no les esperen para cenar 

    En junio de 2017, según datos de Telefónica, quedaban en España 18.000 cabinas telefónicas. Tres veces menos que las 55.000 que había a finales de los noventa. Algo normal dado que el número de españoles con 'smartphone' ha subido, en cinco años, del 41 al 81 por ciento. Las cabinas telefónicas ya no son rentables, pero el Gobierno obligó a Telefónica a mantener la concesión de las mismas al menos durante 2017. Veremos qué ocurre ahora.

    En la imagen, Carmen Maura en 'Mujeres al borde de un ataque de nervios', de Pedro Almodóvar (1988).
  • Hoy nuestros movimientos están monitorizados y no necesariamente por las altas esferas, sino por nuestro propio entorno social. Las redes sociales han contribuido a que sepamos donde están nuestros amigos, con quién y qué están haciendo. Hasta hace poco (la década pasada, sin ir más lejos) los métodos de geolocalización de los amigos eran analógicos: quedar en el bar de siempre. Muchos lectores de más de 40 años recordarán la ceremonia de ir a los bares habituales a ver si los amigos estaban allí para empezar la noche. Hoy, grupos de WhatsApp mediante, es impensable la improvisación en ese sentido. También se ha enrarecido el hecho de salir solo y ver qué depara la noche. Las redes sociales pueden habernos unido a amigos lejanos, pero han convertido la conversación espontánea en un lugar público en un curioso anacronismo. En la imagen, una escena de la serie 'Cuéntame como pasó'.
    3Amigos que van al bar de siempre sin haber quedado con nadie allí, pero con la seguridad de que se encontrar a alguien Hoy nuestros movimientos están monitorizados y no necesariamente por las altas esferas, sino por nuestro propio entorno social. Las redes sociales han contribuido a que sepamos donde están nuestros amigos, con quién y qué están haciendo. Hasta hace poco (la década pasada, sin ir más lejos) los métodos de geolocalización de los amigos eran analógicos: quedar en el bar de siempre. Muchos lectores de más de 40 años recordarán la ceremonia de ir a los bares habituales a ver si los amigos estaban allí para empezar la noche. Hoy, grupos de WhatsApp mediante, es impensable la improvisación en ese sentido. También se ha enrarecido el hecho de salir solo y ver qué depara la noche. Las redes sociales pueden habernos unido a amigos lejanos, pero han convertido la conversación espontánea en un lugar público en un curioso anacronismo. En la imagen, una escena de la serie 'Cuéntame como pasó'.
  • Los cigarrillos de chocolate, que no eran más que chocolatinas envueltas en papel blanco y ofrecidas en un paquete igual que el de uno de tabaco, fueron prohibidos en 2005. “Se prohíbe la venta de dulces, refrigerios, juguetes y otros objetos que tengan forma de productos del tabaco y puedan resultar atractivos para los menores”, decía la ley. Adiós al divertimento de miles de niños que, con un cilindro de chocolate, imitaban los peores vicios de sus padres. En la imagen, una escena de la película 'Verano 1993', de Carla Simón.
    4Niños haciendo que fuman cigarrillos de chocolate Los cigarrillos de chocolate, que no eran más que chocolatinas envueltas en papel blanco y ofrecidas en un paquete igual que el de uno de tabaco, fueron prohibidos en 2005. “Se prohíbe la venta de dulces, refrigerios, juguetes y otros objetos que tengan forma de productos del tabaco y puedan resultar atractivos para los menores”, decía la ley. Adiós al divertimento de miles de niños que, con un cilindro de chocolate, imitaban los peores vicios de sus padres. En la imagen, una escena de la película 'Verano 1993', de Carla Simón.
  • No fue hasta 1990 cuando el uso del cinturón de seguridad se hizo obligatorio en todos los asientos de un automóvil. Hasta entonces, solo era obligatorio en los asientos delanteros. Según una encuesta publicada por EL PAÍS, hasta un 71,2 % de los conductores no lo utilizaban en 1988. Hoy ese porcentaje es impensable, pero los números siguen impactando: en 2016, 190 de las 823 de las personas fallecidas en accidente de tráfico no llevaban el cinturón de seguridad. Desde septiembre de 2017 la Dirección General de Tráfico (DGT) controla telemáticamente, por medio de cámaras situadas en múltiples puntos de las carreteras, que el cinturón de seguridad se utilice en los automóviles. No hacerlo conlleva multas de 200 euros y 3 puntos de carnet. En la imagen, Javier Cámara, Natalia de Molina y Francesc Colomer en un momento de su viaje en coche en 'Vivir es fácil con los ojos cerrados', de David Trueba.
    5Una familia en coche camino a la playa, todos ellos sin cinturón de seguridad No fue hasta 1990 cuando el uso del cinturón de seguridad se hizo obligatorio en todos los asientos de un automóvil. Hasta entonces, solo era obligatorio en los asientos delanteros. Según una encuesta publicada por EL PAÍS, hasta un 71,2 % de los conductores no lo utilizaban en 1988. Hoy ese porcentaje es impensable, pero los números siguen impactando: en 2016, 190 de las 823 de las personas fallecidas en accidente de tráfico no llevaban el cinturón de seguridad. Desde septiembre de 2017 la Dirección General de Tráfico (DGT) controla telemáticamente, por medio de cámaras situadas en múltiples puntos de las carreteras, que el cinturón de seguridad se utilice en los automóviles. No hacerlo conlleva multas de 200 euros y 3 puntos de carnet. En la imagen, Javier Cámara, Natalia de Molina y Francesc Colomer en un momento de su viaje en coche en 'Vivir es fácil con los ojos cerrados', de David Trueba.
  • Varias generaciones de niños de clase media crecieron familiarizadas con la presencia de coderas y rodilleras en su ropa. Las caídas durante los juegos hacían que la ropa se rasgase y estropease y los padres recurriesen a estos complementos para alargar la vida de los pantalones y jerséis de sus retoños. A su modo, las coderas y rodilleras pasaban también a dar una nueva vida estética a las prendas: las había de diferentes colores, texturas y con ídolos infantiles estampados sobre ellas. A día de hoy es mucho menos común. El cambio de hábitos de consumo y la llegada de grandes cadenas de moda 'low cost' (H&M, Zara, Primark, Bershka...) a todas las provincias de España ha hecho que una familia de ingresos medios pueda permitirse una nueva prenda antes de recurrir a estas soluciones. Además, las mayores medidas de seguridad en las zonas de recreo y patios de colegio (ya mencionadas en otro punto) han contribuido también a que esas brechas en la ropa sean menos habituales. En la imagen, Adriana Ugarte como Sira Quiroga en la serie 'El tiempo entre costuras'.
    6Madres y padres remendando y poniendo parches a la ropa rota de sus hijos Varias generaciones de niños de clase media crecieron familiarizadas con la presencia de coderas y rodilleras en su ropa. Las caídas durante los juegos hacían que la ropa se rasgase y estropease y los padres recurriesen a estos complementos para alargar la vida de los pantalones y jerséis de sus retoños. A su modo, las coderas y rodilleras pasaban también a dar una nueva vida estética a las prendas: las había de diferentes colores, texturas y con ídolos infantiles estampados sobre ellas. A día de hoy es mucho menos común. El cambio de hábitos de consumo y la llegada de grandes cadenas de moda 'low cost' (H&M;, Zara, Primark, Bershka...) a todas las provincias de España ha hecho que una familia de ingresos medios pueda permitirse una nueva prenda antes de recurrir a estas soluciones. Además, las mayores medidas de seguridad en las zonas de recreo y patios de colegio (ya mencionadas en otro punto) han contribuido también a que esas brechas en la ropa sean menos habituales. En la imagen, Adriana Ugarte como Sira Quiroga en la serie 'El tiempo entre costuras'.
  • Un cirujano fumando en el quirófano antes de una operación, un entrenador (Cruyff o Luis Aragonés, por ejemplo) dando caladas a un pitillo en un banquillo durante un partido, un profesor dando con cigarro en clase mientras prohíbe a los alumnos mascar chicle en el aula. Estás situaciones, que ahora son impensables, ocurrían hasta hace no mucho. Las cortapisas al tabaco son relativamente recientes en España. Hasta 1988 se podía fumar en todas las zonas de colegios y hospitales. Hasta 1992, en todos los vuelos. Hasta 1999, en autobuses, trenes, barcos y vuelos nacionales. En 2005 la ley se endureció: prohibido fumar en todos los lugares de trabajo y todos los transportes. Ese mismo año se cambió también la ley para bares, que debían adecuar una zona acotada para el consumo de tabaco. En 2011, el tabaco desapareció definitivamente de todos los bares para siempre. Ver a día de hoy la presencia de tabaco en estos contextos en películas llama poderosamente la atención. La actitud de autoridades y consumidores respecto al tabaquismo ha cambiado radicalmente. En la imagen, Francesc Orella en 'Smoking Room' (2002).
    7Familiares fumando en la sala de espera de un hospital Un cirujano fumando en el quirófano antes de una operación, un entrenador (Cruyff o Luis Aragonés, por ejemplo) dando caladas a un pitillo en un banquillo durante un partido, un profesor dando con cigarro en clase mientras prohíbe a los alumnos mascar chicle en el aula. Estás situaciones, que ahora son impensables, ocurrían hasta hace no mucho. Las cortapisas al tabaco son relativamente recientes en España. Hasta 1988 se podía fumar en todas las zonas de colegios y hospitales. Hasta 1992, en todos los vuelos. Hasta 1999, en autobuses, trenes, barcos y vuelos nacionales. En 2005 la ley se endureció: prohibido fumar en todos los lugares de trabajo y todos los transportes. Ese mismo año se cambió también la ley para bares, que debían adecuar una zona acotada para el consumo de tabaco. En 2011, el tabaco desapareció definitivamente de todos los bares para siempre. Ver a día de hoy la presencia de tabaco en estos contextos en películas llama poderosamente la atención. La actitud de autoridades y consumidores respecto al tabaquismo ha cambiado radicalmente. En la imagen, Francesc Orella en 'Smoking Room' (2002).
  • En 1990 una nueva ley de Seguridad Vial introdujo la obligación del uso de casco para los conductores de toda clase de motos y ciclomotores en ciudad y en carretera. Hasta entonces, el casco no era obligatorio para conducir por la ciudad en motos con cilindrada inferior a 125 centímetros cúbicos. Escenas como la de la imagen, de la película 'A dos metros sobre el cielo', suenan hoy a exotismo.
    8Un paseo en moto por la ciudad sin el casco En 1990 una nueva ley de Seguridad Vial introdujo la obligación del uso de casco para los conductores de toda clase de motos y ciclomotores en ciudad y en carretera. Hasta entonces, el casco no era obligatorio para conducir por la ciudad en motos con cilindrada inferior a 125 centímetros cúbicos. Escenas como la de la imagen, de la película 'A dos metros sobre el cielo', suenan hoy a exotismo.
  •  Cualquiera de más de 35 años recordará bofetones en su escuela. Agresiones de mayor o menor intensidad que, para los profesores de vieja escuela, eran normales como parte de lo que ellos consideraban "una formación". Hoy esto ya no se tolera ni siquiera dentro de la familia. En 2007 el Consejo de Ministros  eliminó un artículo del Código Civil  que permitía que los padres o tutores "corrigieran" moderadamente a los hijos. Esta medida creó un gran revuelo social y muchos padres consideraron que la ley se metía en su vida privada. Diez años después, la absolución de una madre que había dado un bofetón a su hijo creó un escándalo parecido. Una mujer coruñesa  había sido llevada a los tribunales por dar una bofetada y arañar sin querer a su hijo . "Los hechos han sido puntuales y con provocación por parte del menor", dictaminó el juez José Antonio Vázquez Taín.  En la imagen, Fernando Fernán Gómez en 'La lengua de las mariposas', de José Luis Cuerda.
    9Profesores abofeteando a los alumnos en las aulas 

    Cualquiera de más de 35 años recordará bofetones en su escuela. Agresiones de mayor o menor intensidad que, para los profesores de vieja escuela, eran normales como parte de lo que ellos consideraban "una formación". Hoy esto ya no se tolera ni siquiera dentro de la familia. En 2007 el Consejo de Ministros eliminó un artículo del Código Civil que permitía que los padres o tutores "corrigieran" moderadamente a los hijos. Esta medida creó un gran revuelo social y muchos padres consideraron que la ley se metía en su vida privada. Diez años después, la absolución de una madre que había dado un bofetón a su hijo creó un escándalo parecido. Una mujer coruñesa había sido llevada a los tribunales por dar una bofetada y arañar sin querer a su hijo. "Los hechos han sido puntuales y con provocación por parte del menor", dictaminó el juez José Antonio Vázquez Taín.

    En la imagen, Fernando Fernán Gómez en 'La lengua de las mariposas', de José Luis Cuerda.
  • Como mostró recientemente el espacio de Ana Pastor, 'Dónde estabas entonces', a finales de los años 70 en España había un programa muy extendido de 'electroshock' para "curar" a los homosexuales. "Te sentaban en una silla con una pantalla grande delante. Te ponían una foto de una chica semidesnuda; luego una de un chico sin camiseta, y era ahí cuando te daban el 'electroshock", relató uno de los afectados. Resulta sorprendente pensar que no fue hasta 1990, hace solo 27 años, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) retiró la homosexualidad de su lista de enfermedades mentales. O sea, cuando figuras como Pedro Almodóvar ya eran nominados al Oscar, Elton John o Pet Shop Boys reinaban en las listas de éxitos o Terenci Moix y Gloria Fuertes lo hacía en la de libros. Ellos (y muchos otros) eran considerados como poseedores de un trastorno mental por la entidad que gobierna sobre la salud de todos los habitantes del mundo. Hoy, solo ciertos sectores minoritarios quieren seguir considerando la homosexualidad una patología. La OMS ya no los respalda. En la imagen, Gael García Bernal y Javier Cámara en 'La mala educación', de Pedro Almodóvar.
    10'Electroshock' para los homosexuales Como mostró recientemente el espacio de Ana Pastor, 'Dónde estabas entonces', a finales de los años 70 en España había un programa muy extendido de 'electroshock' para "curar" a los homosexuales. "Te sentaban en una silla con una pantalla grande delante. Te ponían una foto de una chica semidesnuda; luego una de un chico sin camiseta, y era ahí cuando te daban el 'electroshock", relató uno de los afectados. Resulta sorprendente pensar que no fue hasta 1990, hace solo 27 años, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) retiró la homosexualidad de su lista de enfermedades mentales. O sea, cuando figuras como Pedro Almodóvar ya eran nominados al Oscar, Elton John o Pet Shop Boys reinaban en las listas de éxitos o Terenci Moix y Gloria Fuertes lo hacía en la de libros. Ellos (y muchos otros) eran considerados como poseedores de un trastorno mental por la entidad que gobierna sobre la salud de todos los habitantes del mundo. Hoy, solo ciertos sectores minoritarios quieren seguir considerando la homosexualidad una patología. La OMS ya no los respalda. En la imagen, Gael García Bernal y Javier Cámara en 'La mala educación', de Pedro Almodóvar.
  •  Tres elementos se conjugan a la hora de un cambio de paradigma en el ocio infantil que lo ha apartado de las calles. La baja tasa de natalidad (hay menos niños con los que jugar que los que hubo en generaciones anteriores), el desarrollo tecnológico que ha creado entretenimiento en casa para los más pequeños y una planificación urbana que favorece al coche y acaba con áreas seguras y acotadas  para los niños en las grandes ciudades . Algunas iniciativas  como Camino Escolar  intentan recuperar el espacio público para que los más pequeños jueguen, hagan nuevos amigos y aprenden lo que es caer, hacerse una herida y levantarse.  En la imagen, una escena de la serie 'Cuéntame como pasó'.
    11Niños jugando hasta tarde en las calles de las ciudades 

    Tres elementos se conjugan a la hora de un cambio de paradigma en el ocio infantil que lo ha apartado de las calles. La baja tasa de natalidad (hay menos niños con los que jugar que los que hubo en generaciones anteriores), el desarrollo tecnológico que ha creado entretenimiento en casa para los más pequeños y una planificación urbana que favorece al coche y acaba con áreas seguras y acotadas para los niños en las grandes ciudades. Algunas iniciativas como Camino Escolar intentan recuperar el espacio público para que los más pequeños jueguen, hagan nuevos amigos y aprenden lo que es caer, hacerse una herida y levantarse.

    En la imagen, una escena de la serie 'Cuéntame como pasó'.
  •  Los límites del humor (o si acaso existen) es uno de los grandes temas culturales del siglo XXI, en un momento en que la indignación, la denuncia y el boicot es más fácil que nunca gracias a las redes sociales. El caso del 'gag' que nos ocupa, el de Martes y Trece, es notable al tratarse de una de las pocas ocasiones en las que el humorista se ha mostrado arrepentido de ese momento de su obra. En  una parodia emitida en 1991 del programa 'Hablemos de sexo',  presentado por la doctora Elena Ochoa en la misma época en RTVE, un Millán Salcedo disfrazado de mujer y con un ojo maquillado con un falso moratón afirmaba a cámara: "Mi marido me pega, me pega todos los días". Mientras, de fondo, se oían sonidos de risas enlatadas. 25 años después, el cómico reconoció  en un programa de La Sexta  que está arrepentido de aquel número. "Yo no lo veo, me abochorna. ¡Qué poca información teníamos hace 25 años! No me quiero quitar culpa, pero en las altas esferas de la televisión a todo el mundo le pareció bien. Pido disculpas". No es el único cómico que hizo humor con una situación tan grave:  en un 'sketch' de Miguel Gila , el cómico aparecía con un cuchillo ensangrentado y musitaba: "Acabo de matar a mi mujer y no sé si he hecho bien o he hecho mal".  En la imagen, el dúo cómico Martes y Trece.
    12"Mi marido me pega, me pega todos los días": humor con la violencia de género 

    Los límites del humor (o si acaso existen) es uno de los grandes temas culturales del siglo XXI, en un momento en que la indignación, la denuncia y el boicot es más fácil que nunca gracias a las redes sociales. El caso del 'gag' que nos ocupa, el de Martes y Trece, es notable al tratarse de una de las pocas ocasiones en las que el humorista se ha mostrado arrepentido de ese momento de su obra. En una parodia emitida en 1991 del programa 'Hablemos de sexo', presentado por la doctora Elena Ochoa en la misma época en RTVE, un Millán Salcedo disfrazado de mujer y con un ojo maquillado con un falso moratón afirmaba a cámara: "Mi marido me pega, me pega todos los días". Mientras, de fondo, se oían sonidos de risas enlatadas. 25 años después, el cómico reconoció en un programa de La Sexta que está arrepentido de aquel número. "Yo no lo veo, me abochorna. ¡Qué poca información teníamos hace 25 años! No me quiero quitar culpa, pero en las altas esferas de la televisión a todo el mundo le pareció bien. Pido disculpas". No es el único cómico que hizo humor con una situación tan grave: en un 'sketch' de Miguel Gila, el cómico aparecía con un cuchillo ensangrentado y musitaba: "Acabo de matar a mi mujer y no sé si he hecho bien o he hecho mal".

    En la imagen, el dúo cómico Martes y Trece.
  •  Que los niños tomen "una gotita de vino o cerveza" fue habitual hasta hace poco en ciertos entornos. Pero en los años sesenta, el mensaje se daba desde la televisión. Los vinos quinados, considerados medicinales, eran anunciados en televisión como la bebida ideal para toda la familia. Tenía un 13 grados de alcohol. En el caso de la marca Kina San Clemente,  como recordó El Comidista , se llegó a crear una mascota muy atractiva para los niños, Kinito, que hablaba de los beneficios de beber vino desde tiernas edades. "¡Da unas ganas de comer!", gritaba desde el anuncio. El vino, por cierto, se sigue vendiendo, aunque ya ni de lejos con aquella campaña publicitaria que hoy causaría un auténtico terremoto mediático.  En la imagen, tebeo creado por Francisco Ibáñez (el mismo de, entre otras muchas, Mortadelo y Filemón), con Kinito de protagonista.
    13Vino azucarado para los niños 

    Que los niños tomen "una gotita de vino o cerveza" fue habitual hasta hace poco en ciertos entornos. Pero en los años sesenta, el mensaje se daba desde la televisión. Los vinos quinados, considerados medicinales, eran anunciados en televisión como la bebida ideal para toda la familia. Tenía un 13 grados de alcohol. En el caso de la marca Kina San Clemente, como recordó El Comidista, se llegó a crear una mascota muy atractiva para los niños, Kinito, que hablaba de los beneficios de beber vino desde tiernas edades. "¡Da unas ganas de comer!", gritaba desde el anuncio. El vino, por cierto, se sigue vendiendo, aunque ya ni de lejos con aquella campaña publicitaria que hoy causaría un auténtico terremoto mediático.

    En la imagen, tebeo creado por Francisco Ibáñez (el mismo de, entre otras muchas, Mortadelo y Filemón), con Kinito de protagonista.
  • En la era de la hiperconexión la capacidad de sorpresa ya apenas existe. Imposible pensar en el "pasaba por aquí y te he llamado al timbre" que abundaba en el pasado. El timbre de las casas sonaba para algo más que para abrir al cartero y el teléfono fijo para algo más que para responder encuestas. Hoy las visitas siguen sucediendo, pero son acordadas con antelación por un WhatsApp. Muchos vecinos en las grandes ciudades ya ni siquiera abren la puerta de su casa si no han sido avisados previamente de que esperan una visita. En la imagen, Marisa Paredes frente a un portal con telefonillo en 'La flor de mi secreto', de Pedro Almodóvar.
    14Amigos llamando al timbre de tu casa porque "pasaban por allí" En la era de la hiperconexión la capacidad de sorpresa ya apenas existe. Imposible pensar en el "pasaba por aquí y te he llamado al timbre" que abundaba en el pasado. El timbre de las casas sonaba para algo más que para abrir al cartero y el teléfono fijo para algo más que para responder encuestas. Hoy las visitas siguen sucediendo, pero son acordadas con antelación por un WhatsApp. Muchos vecinos en las grandes ciudades ya ni siquiera abren la puerta de su casa si no han sido avisados previamente de que esperan una visita. En la imagen, Marisa Paredes frente a un portal con telefonillo en 'La flor de mi secreto', de Pedro Almodóvar.
  • Hoy el móvil, extensión de nuestra memoria y de nuestros propios deseos, hace esa función. Y crea también ese nuevo drama doméstico que tiene lugar cuando alguien pierde su móvil. "Mandadme vuestros números por privado" es un nuevo grito habitual en las redes sociales que equivale a "Me han robado el iPhone". En la imagen, una escena de la serie 'Velvet'.
    15Conocidos que se apuntan tu teléfono en una agenda de papel Hoy el móvil, extensión de nuestra memoria y de nuestros propios deseos, hace esa función. Y crea también ese nuevo drama doméstico que tiene lugar cuando alguien pierde su móvil. "Mandadme vuestros números por privado" es un nuevo grito habitual en las redes sociales que equivale a "Me han robado el iPhone". En la imagen, una escena de la serie 'Velvet'.
  • En España la tasa de obesidad infantil es del 18 %, una de las más altas de Europa. Se ha convertido en uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI. Sin embargo, María del Mar Tolín Hernani, especialista en Nutrición Infantil del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, asegura: "Gracias a las políticas de los últimos años, como el desayuno saludable y la promoción de actividad física, dirigidas a la población infantil, la prevalencia se ha estancado". Las socorridas meriendas compuestas por bocadillos de mantequilla cubierta de azúcar o bollos industriales como las panteras rosas, los tigretones o los bollycaos que los padres ofrecían alegremente a los niños hoy son percibidas por la sociedad como un alarde de irresponsable. La población está más concienciada que nunca con los buenos hábitos nutricionales y el incisivo trabajo de los especialistas ha desembocado en meriendas mucho más sanas y nutritivas, donde la fruta y los cereales son el plato fuerte. En la imagen, una escena de la serie 'Aída'.
    16Padres haciendo bocadillos de mantequilla y azúcar a sus hijos En España la tasa de obesidad infantil es del 18 %, una de las más altas de Europa. Se ha convertido en uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI. Sin embargo, María del Mar Tolín Hernani, especialista en Nutrición Infantil del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, asegura: "Gracias a las políticas de los últimos años, como el desayuno saludable y la promoción de actividad física, dirigidas a la población infantil, la prevalencia se ha estancado". Las socorridas meriendas compuestas por bocadillos de mantequilla cubierta de azúcar o bollos industriales como las panteras rosas, los tigretones o los bollycaos que los padres ofrecían alegremente a los niños hoy son percibidas por la sociedad como un alarde de irresponsable. La población está más concienciada que nunca con los buenos hábitos nutricionales y el incisivo trabajo de los especialistas ha desembocado en meriendas mucho más sanas y nutritivas, donde la fruta y los cereales son el plato fuerte. En la imagen, una escena de la serie 'Aída'.
  •  Ya apenas se ven columpios de metal sobre suelos de cemento, aquellas superficies frías y duras sobre las que varias generaciones se dejaron alguna vez la piel, algún diente y, en el peor de los casos, un hueso. Y si se ve, es casi una ruina del pasado. A día de hoy la preocupación por la seguridad en parques infantiles es mucho mayor y los columpios están hecho de materiales como madera o goma. En la última década el debate pasó al asunto de la arena:  ¿puede contener elementos tóxicos?  En muchos parques de España esta se ha sustituido por suelos de tartán, un material blando que también reduce el daño ante posibles caídas de los niños mientras están jugando.  En la imagen, una viñeta del cómic 'Carlitos, Charlie Brown y Snoopy'.
    17Niños arriesgando sus huesos en columpios de hierro sobre suelos de cemento 

    Ya apenas se ven columpios de metal sobre suelos de cemento, aquellas superficies frías y duras sobre las que varias generaciones se dejaron alguna vez la piel, algún diente y, en el peor de los casos, un hueso. Y si se ve, es casi una ruina del pasado. A día de hoy la preocupación por la seguridad en parques infantiles es mucho mayor y los columpios están hecho de materiales como madera o goma. En la última década el debate pasó al asunto de la arena: ¿puede contener elementos tóxicos? En muchos parques de España esta se ha sustituido por suelos de tartán, un material blando que también reduce el daño ante posibles caídas de los niños mientras están jugando.

    En la imagen, una viñeta del cómic 'Carlitos, Charlie Brown y Snoopy'.
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