Más baratos, más simple, más ruidosos. La Federación Internacional de Automóvil (FIA) ha difundido este martes las claves de la nueva reglamentación para los motores que entrará en vigor en la Fórmula 1 a partir de 2021 y que se definirán de forma definitiva a finales de 2018, cuando los equipos podrán ponerse a trabajar. Unas líneas generales que han sido desarrolladas junto a Liberty Media (propietaria del Mundial) con los datos de las escuderías y que han sido presentadas en una reunión con los fabricantes actuales (Mercedes, Ferrari, Renault y Honda) y otros que podrían incorporarse en el futuro, como Porsche o Aston Martin.
"Hemos escuchado lo que los aficionados piensan de las actuales unidades de potencia y lo que les gustaría ver en el futuro cercano con el objetivo de definir un paquete de regulaciones para ofrecer un tren de potencia más simple, barato y ruidoso, que cree las condiciones para facilitar la entrada de nuevos fabricantes", aseguró Ross Brawn, director deportivo de la Fórmula 1 y exjefe de equipo de Mercedes y Ferrari, que también añadió que otro de los objetivos es lograr una competición más nivelada.
El boceto de esta reglamentación contempla que las unidades de potencia sigan manteniendo el actual propulsor híbrido 1,6 litros V6, pero con 3.000 rpm más para aumentar el sonido, una reivindicación recurrente del aficionado.
Para reducir costes, se han propuesto parámetros de diseño interno prescriptivos para restringir los costes de desarrollo y evitar diseños extremos. Una de las novedades es la desaparición del MGUH, uno de los elementos que más ha lastrado a Honda en su infructuosa etapa con McLaren. Se trata de un sistema para aprovechar la energía calórica del motor y transformarla en eléctrica para utilizarla en el turbocomprensor o en el MGUK, que almacena la energía cinética que se crea en el frenado. Este último elemento, también conocido como KERS, tendrá para 2021 más potencia y le dará al piloto la posibilidad de manipularlo según le convenga tácticamente.
Además, habrá un único turbo con límite de peso y dimensiones restringidas, baterías de almacenaje de energía, unas unidades de control electrónica iguales para todos y se ha planteado la intención de investigar un reglamento de combustible más estricto, lo que podría repercutir directamente en esas revoluciones por minutos extras que quieren ganar.
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