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La confesión de Colin Farrell sobre su depilación en su primera escena sexual

El actor contó la anécdota en la sección del programa de Ellen Degeneres en la que, a mayor confesión, más dinero donan a una institución benéfica. Se llevó el máximo

Con sus gestos el actor, en el programa de Ellen Degeneres, no dejó lugar a dudas a la zona a la que se estaba refiriendo.
Con sus gestos el actor, en el programa de Ellen Degeneres, no dejó lugar a dudas a la zona a la que se estaba refiriendo. Cordon

Es posible que la confesión de Colin Farrell (Castleknock, Irlanda, 40 años) tenga todos los ingredientes para convertirse en una de las más jugosas del año. Incluye depilación íntima, escena de sexo, al director Joel Schumacher como observador y el concepto “arbusto retro”. La anécdota la contó el actor en la sección del programa de Ellen Degeneres en la que cuanto más interesante es la revelación del entrevistado, mayor será la cantidad de dinero que el programa donará a la institución que el invitado decida. El máximo son 10.000 dólares (unos 9.200 euros).

Así pues, Farrell decidió que la causa merecía la pena y se arrancó a contar cómo fue su primera escena de sexo, en la película Tigerland, allá por el año 2000. Solo que el actor se centró en lo que sucedió antes de esa escena y que incluyó su primera depilación íntima.

El irlandés explicaba que estaba muy nervioso, así que se dirigió a Joel Schumacher, director de la película. “Yo llevaba una bata y nada debajo. Estaba tan nervioso que perdí la cabeza durante un segundo, porque me abrí la bata y dije a Schumacher: ”¿Es un poco...?”. Porque, como la mayoría de los hombres, tenía lo que puedes llamar un “arbusto retro”, explicó el actor a una atónita Degeneres.

Pero no acabó ahí la cosa. Como la reacción del director fue poco tranquilizadora -según contó Farrell, solo dijo: “Oh”-, este decidió buscar una solución. Y la que se le ocurrió pasó por pedir una maquinilla de afeitar a su asistente de maquillaje y peluquería. "Me fui a mi caravana, cogí una papelera y me la puse debajo de... Estaba nervioso y me depilé el lado derecho un poco y, obviamente, tenía que igualarlo, así que me depilé el lado izquierdo. Pero me pasé un pelín la marca, así que tuve que volver y depilar el lado derecho de nuevo. Me pasé otra vez y, a esas alturas, estaba sudando. Volví y retomé el trabajo por la izquierda. Después miré abajo y tenía una pequeña pista de aterrizaje, una preciosa y pequeña pista de aterrizaje", confesó Farrell, acompañando el relato de gestos que no dejaban lugar a dudas.

Lo más gracioso es que finalmente la escena no se rodó con desnudo integral, pero la anécdota sirvió al menos para que Farrell se llevase los 10.000 dólares. Los destinó al programa de inclusión para chicos desfavorecidos del colegio de su hijo.

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