Tuesday, May 28, 2024

AFICIÓN ENTUSIASMO Y RESPONSABILIDAD

 


AFICION ENTUSIASMO Y RESPONSABILIDAD

 Un amigo aficionado y lector me dice: “Una buena corrida de toros es como un sabroso guisado, varios ingredientes serán necesarios, que todos aparezcan en su justa medida, si se quiere conseguir el sabor preciso”. - Quiere decir, que la afición adquiere una buena parte de responsabilidad, ingrediente básico, en el sabor final-. Una responsabilidad que, quizá en los últimos tiempos, se ha ido diluyendo, devaluándose y desvirtuándose. Apenas hay duda en que la afición, es ahora, pura y simplemente publico; “miradores y admiradores de determinadas figuras del toreo, que han conseguido tener un gran público, pero han perdido a la pequeña afición.

Continuaba, el amigo aficionado: si al igual que Belmonte estableció la línea de partida del toreo con su trilogía: “parar, templar y mandar”, el aficionado debería hacer suyas estas palabras claves. “Parar”, reflexionar sobre aquello que los empresarios, ganaderos y toreros nos están ofreciendo, si realmente son tardes de arte o mero espectáculo. “Mandar”, exigir que en los carteles aparezcan las figuras, que rivalicen entre si, con toros de planta y casta, y, exigir de estos entrega, profesionalidad, arte y responsabilidad. “Templar”, el acoplar, sentir y vibrar cuando la faena lo permita, o callar ante el paso atrás, el cite al “trascuerno”, torear por la variante, o la falta de entrega.

En el mundo del toreo, el aficionado no arriesga la hacienda, el prestigio, o la vida, sin embargo, si es la afición la responsable de la Fiesta , la que debería buscar las esencias, y exigir, que la famosa trilogía no se “desbarranque”.

Amigo lector, me parece excelente su ideario del buen aficionado, pero participar de tan candoroso entusiasmo; una soñada utopía. Si examinaros individualmente a cada uno de los ocho, diez, doce o veinte mil espectadores que componen el publico de una plaza de toros, resultaría que no saben nada de tauromaquia; pero todos ellos unidos en las localidades, saben más que el más experto de los críticos y mejor de los aficionados. Hay una razón poderosa para que esto sea así y para que la aparente paradoja se desvanezca.

 De ordinario, el publico asiste al espectáculo sin prejuicios, acude en busca de emociones, rasgos de valor y belleza, se entrega por entero a sus impresiones, aplaude aquello que le satisface, hágalo quien lo haga, y si en un diestro pone sus simpatías y admiración y lo proclama “figura”, figura será, aunque se oponga la ciencia de la critica y, esta siente cátedra.

Unas veces, porque queremos hacer del torero un arte trascendental, sin serlo, otras porque estamos bajo la influencia de la pasión, de la simpatía, de nuestro gusto individual, fiscalizamos nuestras impresiones, y como en materia de arte, aunque sea intrascendente no hay nada absoluto, es un error y una torpeza inculcar el criterio propio a los demás.

En una palabra, el publico no tiene “escuelas” que defender, técnicas que hacer respetar, reglas que imponer, desdenes que vengar ni indeferencias que corregir, aplaude lo que le impresiona gratamente, aunque en los momentos actuales se dejen llevar por vulgaridades, sin acertar en sus vítores con todo aquello que revela valor, arte, gallardía, arrojo, dominio y singularidad. Y es muy cierto “amigo” que hoy se desbordan muchas plazas de un entusiasmo pueril y desorbitado ante actuaciones tan ventajosas, como de tan poco merito.

Pero todos los razonamientos que se opongan a ello, serán: “Cantares de taberna”, como solía decir Lagartjo el Grande.

 

                        Fermín González comentarista -Salamanca-

Friday, May 10, 2024

CAÑAS Y LANZAS- MADRID UNA FERIA DIFERENTE-

 


 CAÑAS Y LANZAS, -MADRID- UNA FERIA DIFERENTE

 Sin duda que es diferente; no  es una feria de colorín, de casetas, de bullicio y de Real de la feria, -de eso nada-, tan solo el 15 del mes de Mayo, y poco mas, se toca el organillo, se visten los chulos y chulapas y, se baila el chotis en las plazas, el resto de un mes de toros en las Ventas, son días ordinarios de trabajo para la mayoría de aficionados que llenan autocares y metro para darse cita a las siete de la tarde en la plaza. Y que terminando vuelven apresurados a sus casas, - de mañana temprano sonara el reloj-.

Pero hay otras diferencias, por el rango de la plaza. Madrid, sigue siendo el “barómetro”, el punto de luz que clarifica el panorama taurino actual y establece con más precisión que otras plazas de la Iberia taurina la diferencia entre la verdad y la mentira. Madrid exige la revalida de aquellos toreros y ganaderos avalados por el dudoso merito de una popularidad ganada- no importa como-, que son incapaces de pasar de lo superficial y lo aparente. En San Isidro resurge una afición apegada a su credo taurino, que trata de presionar para que no se olvide su abolengo. Aquí siempre hubo un público capaz de formar toreros íntegros, no tolerándoles ni protegiéndoles, sino haciéndoles ver sus defectos. Una plaza que ha ayudado a que cuajen solidamente toreros con los que ha sido dura, y, a los que no ha consentido abusos. Toreros que han debido aportar sentido generoso de la entrega y afán de verdad; sin duda esta plaza – exigente e intransigente si me apuran-, no se licua de emoción almibarada, de limosnas artísticas que regalan aquellos que llegan precedidos de etiquetas y engoladas figuras.

En esta plaza aún se considera que la fiesta gire en torno al toro, y todavía se oyen ovaciones por su trapío. Y cuando sale el toro, al torero no le cabe más que “estar de verdad con él”, sino quiere verse desbordado, avasallado incluso ridiculizado. Y, ese estar de verdad, es ni más ni menos que, descifrar sobre la marcha los enigmas del toreo, asumir según viene su circunstancia, e imponerse en cuestión de minutos a su condición, cualquiera que sea, obrar el sortilegio por el que la mente racional se impone a la irracional. Lo que más entusiasma al público venteño es ver salir al toro de verdad, y lo que le enardece, es ver como el torero termina imponiendo la verdad de su toreo haciendo valer un capote, una muleta donde el dominio y la estética se den la mano.

Se exige en esta plaza, que el torero respete la tauromaquia en todos sus aspectos, al público y así mismo, que no decaiga su sentido de la responsabilidad. Se exige valor, autenticidad, capacidad de sacrificio, belleza, generosidad y entrega. La balanza con que se pesa en las Ventas, valora por igual la expresión plástica, la perfección técnica y la armonía del conjunto, sin el olvido de la pureza de las suertes, por los extravíos del esteticismo decadente, el barroquismo sin sustancia, y el drama sin dignidad. De ahí que no despierten interés, quienes extraen su beneficio de la producción masiva de pases sin importar su buena factura. Gracias a esta feria, a veces se obra el milagro, y se presenta el toreo con la vergüenza de arte limpio, lejos del mercadeo insensible que ahoga a los toreros, y les arranca la inspiración para alumbrar belleza. Esta plaza revindica que el toreo es el  arte de la verdad, y hacerlo proclama que quienes al ejecutar el toreo mienten, no lo aman ni lo respetan, sino que lo usan. En Madrid siempre se defendió la lidia que tenga tres tercios… Aunque de unos años atrás, bien podemos decir que los resortes se ha relajado, y los niveles de aficionados que otrora formaron la ultima barricada, para evitar tanta “solfa”, van quedando menos, y sus asientos están siendo ocupados por otros, que se mezclan entre los aplaudidores complacidos, por esas otras faenas y lances de oropel. En detrimento de aquellas de sabor que aquí sabían a hazaña humana y torera de ovaciones tempestuosas, ardientes y fervorosas que se volcaron sobre los hombros vencidos de triunfo, de quienes han sabido ser toreros. Sigo creyendo que, aun relajadas las exigencias. Sin las Ventas esto seria ya un huerto sin dueño, y algo habría que inventar. O…No…

 

Fermín González    salamancartvaldia.es                       blog taurinerias

 

 

Monday, May 06, 2024

CULTURA Y TAUROMAQUIA


 CULTURA Y TAUROMAQUIA 

 Aunque servidor siempre creyó que esto era así, hubo que transitar mucho por los pasillos y despachos, y hubieron de pasar cosas serias, para poder gritar a los cuatro vientos, que por fin la fiesta de los toros, su Tauromaquia debía ser acogida en el Ministerio de Cultura. ¡- Eso se ha conseguido-¡, de lo que ya no estoy tan seguro, si sabremos identificarnos, definirnos, introducirnos en el seno de la cultura etcétera. Porque a tenor, de lo visto, oído y escrito, tengo mis dudas. Y no me voy a pronunciar. sobre los “Apóstoles”, que comandan tal ministerio cultural, que esta claro que carecen del conocimiento y sensibilidad suficiente para ser culturalmente, aptos.


La palabra cultura, es sin duda una de las más hermosas que se pueden pronunciar, dentro del idioma universal, por su importancia y profundidad podríamos equipararla o conceptuarla a otras palabras mayores como Justicia, Libertad o Naturaleza, si nos remontamos a los padres, sabios de la cultura, podríamos convenir con rotundidad que esta es una obra infinita.  La Tauromaquia recién aceptada aunque estuviera en el A. D. N. de la civilización, es una palabra más cercana, que solo se pronuncia en unas cuantas parcelas del conjunto de la tierra. De y sobre tauromaquia se han escrito una buena porción de libros, y miles de paginas, siendo su temática más limitada.

No escapa sin embargo, la aproximación entre cultura y tauromaquia, pero el afán de lucro y protagonismo de un sector de la ciudadanía, inducidos por minorías ocultas, hace que en no pocas ocasiones, se bastardea el punto de referencia, con que cuenta la humanidad, la cultura, que, como definición enormemente amplia,  esta se antepone como escudo, para un sinfín de negocios modernistas con tendencias profesionalizadas, que comprometen un atentando contra la trasparencia, la verdad y la razón histórica de la propia cultura. ¿Por qué si una mínima parte de los hombres y actividades con etiquetas de culta, verdaderamente lo fuesen, muy distinto seria el comportamiento de este (descerebrado, descorazonado y descafeinado mundo). Y, no será porque nos falten ejemplos, ahí están cada una de las argumentaciones de esos “Paladines” especializados en las tareas de consumo, mercados, las guerras, las economías. las políticas, la propaganda etcétera, que atentan contra nosotros, que afecta a nuestra sensibilidad, que nos producen temblores y decepciones sin limites. No, por supuesto que la cultura nada tiene que ver con el atropello infame, el destrozo, la desaparición de los valores o tergiversación de esas u otras cosas. La cultura, esta muy por encima de todo… Es ante todo humanización, y donde no haya un ejercicio intelectual y humano; no puede haber cultura, aunque haya pasajeros y gruesos beneficios económicos.

Es evidente, y de esto se esta dando cuenta el más lerdo que, desde el punto de vista cultural, estamos perdiendo calidad de vida, estamos empobreciéndonos, inmersos en una especie de carrera contrarreloj organizada y patrocinada por embrutecidos creadores de riqueza, que, o nos plantamos en culto y generoso análisis, o nos revientan. Este  viejo debate, es el mismo pulso relacionado con la cultura y la tauromaquia. Porque hemos de ser serios en las consideraciones. La tauromaquia es más que esa media docena de lidias, es más que media docena de toreros, en media docena de ferias. Eso seria reducir la cultura a los ganadores de premios y estadísticas 

más o menos manejados. La tauromaquia es una actividad individual y colectiva, es una actividad profesional, y también aficionada. En ella se conjugan desde el toreo furtivo peligroso y legendario, la tienta, la becerrada, la novillada o corrida. Y el toreo en todas sus facetas, se presenta como un sentimiento superior y mágico; y ese misterio no puede quedar reducido a la tradicional corrida ferial, porque ese instinto personal y romántico, inexplicable y efímero se puede dar en cada una de las manifestaciones que componen la tauromaquia. Y no quiero dejar de firmar que, en la tauromaquia como en la cultura, es menester un lugar para la espontaneidad, la evolución y la rebeldía. La tauromaquia, su argot, su vocabulario, sus formas vivas, sus expresiones etcétera, son partes de nuestra vida cotidiana, tal como reflejan la poesía, el soneto, el trovo, la copla, la música, el cine, la pintura, escultura o hasta el arte culinario. Ningún espectáculo es capaz de reunir tanta diversidad de matices, color expresión, drama, alegría y emoción-. ¡Ya estamos en cultura! ¡Y ahora que!


Fermín González- salamancartvaldia.es                                     blog taurinerías.

Tuesday, January 16, 2024

¿USTED SI QUE SABE?

 

 

AL HILO DE LAS TABLAS

 ¡USTED SI QUE SABE!

            ¿Quién entiende de toros? ¿El toro? ¿La vaca? ¿El torero? ¿El ganadero? ¿El señor presidente de la corrida? ¿Usted? ¿Yo? Si separamos a estos personajes notables de la Fiesta , y uno a uno, le hacemos la pregunta ¿Quién entiende de toros en España?, La respuesta será la misma: ¡Yo!... y después de yo ¡nadie!... Para un buen aficionado, no existe peor aficionado en el mundo, que otro buen aficionado. Un aficionado, y de estos hay muchos, puede ser modesto en todo, menos como aficionado. Si uno observa y escucha en plazas, en bares y cafés o ante la televisión, siempre hay un parroquiano, que entabla discusión o polémica con su vecino de localidad y si por casualidad le interroga ¡Ud. sabe de toros!, Su más helada mirada recorrerá el cuerpo del preguntador de pies a cabeza, y como un dios ofendido contestara – de aquella manera –.

            ¿Tan difícil es entender de toros? Pues, sí; ser un buen aficionado, tiene su “intríngulis”, su aquel. Hay quien se orienta pronto y lo consigue, ve, escucha, pregunta, lee, se arrima, se trabaja el tentadero, etc., se va forjando un buen aficionado. Hay quien por el contrario, no lo consigue aunque lleve en primera fila  de ferias toda una vida, estos no aciertan a distinguir múltiples detalles. Y, no crean que, tan solo hable del aficionado de base, sino también  de muchos comentaristas y escribidores. ¡Y, aún peor todavía! Donde me dejan ustedes a muchos presidentes, que se suben al balcón de no pocas plazas de toros, y más de un veterinario y asesor, los cuales tienen responsabilidad ante él publico pagano – de los unos, y de los otros – cuya exigencia primera es aprobar con matricula la “profesión” de aficionado taurino y además revalidarlo esa tarde. ¿Si el toro pudiera ser preguntado, sobre los saberes taurinos? - otro gallo cantaría en la Fiesta.

La mayoría de los públicos que hoy asisten a las plazas de toros, ven o miran la corrida, con ojos inseguros, con esa ternura de niños que tienen los hombres. Algunas veces; la mayoría de estos espectadores la ven o la miran también con esa candidez infantil, con deslumbrada admiración. Tal vez, a la reducción a la que se llego en los últimos años, en cuanto a la casta, fiereza y poder del toro, y sobre todo la exquisita selección que se ha logrado en orden de nobleza, suavidad y franqueza de su embestida, ha hecho posible un toreo a distancia inverosímil, suprimiéndose del espectáculo el aspecto de lucha, dominio y poderío que la lidia del toro con codicia, genio, encastado, bronco hacia resaltar. Pues, bien tales factores han convertido al torero lidiador en artista; al maestro, en protagonista de bellos desplantes. A ello ha contribuido la formación de un publico nuevo, con marcado carácter delicado, sensible, muy correcto, sentimental incluso, exhibicionista, pero indudablemente de psicología y preparación distinta al que tradicionalmente venia asistiendo a los cosos taurinos, y contemplar a la emocionante oposición del bruto instinto del toro, a la inteligencia y oficio de un valiente, dando un curso de sabiduría torera y saber, en el arte de lidiar reses bravas. Pero este aficionado esta en franca retirada, y va quedando este publico, representante típico de una gran mayoría,  en que todo esta “requetebién”. Únicamente se disgusta, cuando las cosas salen a gusto del aficionado curtido, cabal y entendido, que no exagera lo malo, pero no lo oculta, que ve la corrida con el cristal de critico, y con añeja perspectiva histórica, y mientras este aplaude al toro que se arranca de largo, que aprieta en el caballo, que galopa en banderillas y se emplea codicioso en la muleta. El ingenuo que solo mira, le disfrazan la realidad y, se acopla a esa muchedumbre, que aplaude con frenesí el adorno, las posturas, lo fingido, lo adulterado y el oropel, sin señalar y exigir, las suertes cruciales de la lidia, así como la integridad del toro. (“Claro que estos entusiastas, gustan mucho a muchos”).

 

Fermín González salamancartvaldia.es           blog taurinerías

 

 

 

 

Friday, July 14, 2023

EL MISTERIO DE SER GENTE- SANTIAGO M. EL VITI-

 


 

EL MISTERIO DE SER GENTE -  SANTIAGO MARTÍN EL VITI-

 

Nacer un 18 de Julio, en tan señalado día en España tenía su repercusión, si además el año es 1938, nos acerca aún más a una onomástica cargada de simbolismos, aquel mismo año se celebraba el segundo año del Alzamiento Nacional, y todavía había de pasar un año, para que la “incivil” guerra diera el parte de todos conocido, y terminara de una vez y para siempre, aquel sangrante y luctuoso acontecimiento, aunque hoy todavía queden rescoldos, odios, y heridas por cerrar.

Los que peinan canas y algunos ni eso, recordamos la fecha del 18 de Julio como un día festivo, paréntesis, de un trabajo duro, de mucha labor campesina, y que era aprovechado, dado el rigor del calor, para pasar un día de merienda, al lado de los ríos, es decir bota, tortilla y jolgorio.

Dicho esto: lo que nos trae hoy a evocar el recuerdo, y seguir su huella, es la señera figura de Santiago Martin Sánchez  el “Viti”, por haber nacido en ese pueblo (Vitigudino) cuyo nombre ha paseado, por toda la Iberia, Francia y América, un pueblo que lo vio nacer al amparo de otro buen ramillete de hermanos el sexto parece ser que hacia nuestro hombre.

Hoy se presta a tomar una nueva alternativa, sí: porque cada año, (y con la que nos está cayendo), no queda otra que festejar,- de la manera que sea cada año que pasa ante nosotros-, más aun cuando ya se tienen unos cuantos. Volvemos a recordarle en su cumpleaños. Que sobrepasan ese techo, -dejando atrás otro nuevo- cero, para sumar 85 años -de curso legal-. Que agranda aún más si cabe su historial. Un cumpleaños este 2023, donde la tauromaquia, aquella que mantuvo Santiago con ilusión, respeto y admiración, se encuentra en estos momentos en una deriva ingrata, trascendental y peligrosa. Y a buen seguro que su juicio torero presiente el daño, “la cornada” en que la tauromaquia se debate. Pero no perdamos la esperanza… Ay el paso del tiempo es tan irremediable, como el sentir y vivirlo.

Podíamos incluir en las efemérides, un montón de cosas y recorridos desde que apareció en el toreo por Salamanca, donde empezó a sentir las primeras dificultades, los aficionados, - lo recuerdo bien- quisieron hacerle rival de Antonio de Jesús, pero la polémica estímulo al diestro. Hoy con algún apunte anecdótico será suficiente, para dar una pincelada con sabor a verano.

Hay reflexiones, del Viti, en todos los eventos a los que acude, y en los que se le pide opinión de Maestro, siempre en tono pausado, sosegado y con el temple suficiente, tanto como el que le imprimía a su toreo- “hay muy pocos toreros que hayan templado a los toros, si se sabe bien lo que esto significa- le hoy contestar en una ocasión- incluso yo mismo creo que no conseguí acercarme a ellos, eran toreros dotados de una extraña sensibilidad, para templar los toros al dictado de su muleta”.- En otra ocasión en una feria, en la que pudimos contar con su presencia en la radio, pude preguntarle por un torero, llamado Antonio Ordóñez, su respuesta fue; que había sido el único torero, al que una tarde actuando con él se le habían ido las manos para aplaudirle- era el poderío, la apabullante personalidad, el dominio de las suertes, y una toreria que llenaba la plaza, y cuando estaba de dulce, no había forma de seguirlo.- Hay muchísimas reflexiones, argumentos, respuestas y conversaciones, Ahora con motivo de este nuevo cumpleaños, he vuelto a sentir más de cerca aún, la huella de él Viti.

 Se me antoja una idea entusiasta, las efemérides, una exaltación que se debe tener en cuenta con los grandes Maestros. El relato de su vida taurina, las evocaciones y glosas en la cuales no se ocultaran esos signos de afecto, admiración y respeto con otras sugestiones; que serán en este caso, la vida y avatares de una figura del toreo que con fervorosa dedicación, rectitud, personalidad y plena dedicación al toro, alcanzo numerosos adeptos y seguidores, escribiendo una pagina en la historia del toreo, que siempre nos acercara a la figura señera de -EL VITI. Que Dios te bendiga- Santiago Martín Sánchez.-… y que pases un día feliz en compañía de los tuyos.-

           

Fermín González-  – Salamancartvaldia.es     blog taurinerías

Monday, June 19, 2023

LA CORNADA

 

LA CORNADA

Me encontraba viendo en mi ordenador la corrida que había suscitado mucho interés entre aficionados salmantinos, pero también entre la familia taurina, por ver si esa copa Chenel, tenia triunfo y nombre de Juan del Álamo, que por derecho estaba en esa final, acompañado de ese “jabato” mexicano Fonseca, (también herido) y la verdad fue una calamidad y mala suerte la del matador salamantino, que de primeras fue cogido, y volteado de forma violenta, no pudiendo estar presente en ese duelo y alzarse en triunfador… pero a buen seguro que Álamo volverá con renovadas ilusiones a formar parte de los carteles feriales, así como en este certamen el próximo año. De momento a reponerse pronto.

            -“Es muy cierto que: No pocas veces es posible pronunciarse sobre el porvenir de un torero, hasta que este no haya sufrido su primera cornada más o menos seria, puesto que la misma será el punto de partida de su verdadera carrera-“. También es cierto, que quienes han resistido, quienes han dominado sus miedos, quienes son capaces de olvidar que un día y otro fueron zarandeados, volteados de mala manera campaneados o corneados de más o menos consideración, son aquellos que, tienen asumido, que una tarde cualquiera puede llegar la cornada. Igualmente tiene sello de certeza qué; entre los toreros unos se duelen más que otros, en esos momentos de angustia y sufrimiento. – Claro que, algunos conocemos, que han hecho la carrera sin apenas percances, lo cual ha sido una excepción -. La cornada para un torero, es sin duda la búsqueda del equilibrio, es lo que será el antes y el después de caer herido. La cornada, te para en seco, y te obliga a reflexionar sobre el porqué de lo ocurrido, a recapacitar, a pensar y decidir sobre los errores y desaciertos cometidos, no tan solo esa tarde, sino también en otras en que estuvo a punto de ser cogido. Pero sabe además el torero, que ha elegido una profesión de riesgo, y que la cornada es el tributo del triunfo, es el pago al contado con sangre propia, que siempre se mantiene en el recuerdo, porque en esa esencia de riesgo y emoción se sustenta la fiesta.


            La carne desgarrada de la herida, la zurció él “galeno”, pero el torero mira su traje destrozado, hecho jirones, inservible y se pregunta sobre los avatares y zozobras que ha de pasar antes de nacer a la fama, la gloria y el reconocimiento, incluso cuando esta ya se ha logrado, el paréntesis hospitalario dibuja un mapa de contenida rabia e incertidumbre. ¡Ahora que estaba en mi momento dulce, y estar en todas las ferias!, se lamenta: Está seguro de su curación, de su temple, no sabe cuando le darán el alta, pero ha de estar preparado. No es el gesto tan solo de un joven torero. Es un gesto natural de un torero de casta, y pocos de estos se duelen de sus heridas, de sus insomnios, de los zarpazos de la fiebre. Todos cuando caen heridos en el ruedo hacen el mismo y triste comentario. “Voy a estar sin torear...” El más grave daño es ese, no poder torear en un tiempo. Lo están llevando a la enfermería y su pensamiento ya va dando tumbos, girando alrededor de la amenaza siempre terrible para un torero de casta. ¿Cuánto tiempo estaré sin poder torear?....-

 

            Fermín González- Salamancartvaldia.es      (blog taurinerías)                                                      

Sunday, May 14, 2023

A LA SOMBRA DE LA GIRALDA

 

 

A LA SOMBRA DE LA GIRALDA
 

Es muy cierto, que muchos toreros no tienen suerte en los sorteos de los toros a lidiar, a veces no se está en racha y, el hombre de confianza del diestro no acierta a sacar la bolita de papel con el número del toro que propicie el triunfo de su jefe. Pero es también muy cierto, que muchos toros también tienen excesiva mala suerte en los sorteos; y, estos caen en manos de toreros que, o bien no han querido, o no han podido hacerles la faena adecuada que el cornudo requería, aunque este pusiera lo suyo de su parte. Cuando esto ocurre, hay toreros que se encogen de hombros, para explicar que, “no pueden hacer nada”. Estos toreros, se vuelven enseguida hacia el público para explicarles que el toro es incierto, se cae o es peligroso etcétera. Pero nada dicen, cuando matan de bajonazo infame, y se ven con las orejas en la mano.

Aun no se han apagado los ecos, de la feria sevillana, buena feria hay que decir, pues hubo ganado de calidad, se descubrió la bravura en buena tanda de toros, que descubrieron por otro lado a más de un torero, que se asienta cómodo en ese carro de las figuras, y donde los presidentes “orejeros”, se dieron un empacho de despojos abriendo puertas de esta Maestranza, donde el rigor, la seriedad y el sentimiento siempre fueron baluarte de sintonía y la buena medida en la concesión de trofeos.

Por encima de todo esto, estaba Morante de la Puebla, que, tras veinte años de acudir a esta cita, y cuando el día anterior se había arrancado la montera tirándola al callejón, en protesta, de que le habían negado una oreja, que precisamente era cuestión presidencial, pero que el público, no había insistido en su petición. Corrió tinta por ello, y al día siguiente, con un toro “íntimo amigo” del sevillano, para nada de vuelta al ruedo en mi opinión, se entretiene y le corta un rabo… ¡Un rabo en la Maestranza! Redoblaron campanas, y pasearon al torero por las calles, recordando una estampa ya perdida, era cosas de otros tiempos. Ahora salen en volandas de las plazas a hombros de un mocetón o dos – según cache- y desmontan a la salida, refugiándose en el furgón. Esta es una estampa que da grima, aquello de sacar a los toreros en volandas hacia el hotel en olor de multitud, y a hombros de los “capitalistas” como digo se ha borrado, muchos de los que ahora asisten al festejo dudan de que esto haya ocurrido.

En el sentimiento de un aficionado cabal, lo del rabo a Morante, fue un exceso presidencial, que saco todo el tendedero de pañuelos con un frenesí de entusiasmo pueril y desorbitado, las dos orejas ante la perfecta estocada hubiera sido consecuente. Sí, pero con aquella insistencia, sintió que el también pasaría a la historia. Luego he leído de todo, las zalameras y almibaradas reseñas, junto a otras donde se abusa de la cursilería vomitiva. En fin lo que si quedo claro, es que este suceso, si ha provocado cuanto menos estimulo y motivación, y que los unos y los otros hayan contribuido a que en todas las mesas, en lo cenáculos, en bares, colmados, figones,  autobuses metro y en el mercado, se haya vuelto a recordar, que llevaron a un torero en hombros hasta el hotel, junto a un nutrido grupo que gritaba enfervorizado su nombre…Y servidor, que por edad lo vivió en no pocas ocasiones, se alegra y mucho de que se vuelvan a recordar, cosas que muchos creen que no existieron, eso, como otras muchas dentro del ruedo.

             

            Fermín González.- salamancartvaldia.es                     blog taurinerias