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Daniel Calparsoro estrena 'Asfalto', su película "más luminosa y normal"

Elsa Fernández-Santos

Daniel Calparsoro ha dedicado Asfalto, su cuarta película, a Madrid, la ciudad en la que decidió instalarse hace dos años después de vivir en Nueva York, Bilbao y San Sebastián. "Quería transmitir el punto de esta ciudad", dice el director sobre una historia que considera "muy urbana" y que narra el triángulo amoroso de tres jóvenes: Lucía (Najwa Nimri), Chino (Gustavo Salmerón) y Charly (Juan Diego Botto). "Sin Madrid no hubiera sido posible este cambio en mi cine", continúa el director, de 32 años. " Es un retrato a mi manera de una ciudad que considero muy contemporánea. Una ciudad en la que todo el mundo se mezcla, que se podría resumir en la calle de Hortaleza, donde existen muchas chicas como las de esta película"."Es mi película más luminosa y también la más normal. No es una película oscura con personajes encerrados en un armario, como las anteriores que he realizado. En ella los personajes no son víctimas porque no se sienten víctimas. He huido de la violencia oscura y psicológica", afirma Calparsoro, para quien sus años de vida en Madrid han aportado "la luz y la vitalidad" que necesitaba para filmar una historia "más positiva".

El director de Salto al vacío (1995), Pasajes (1996) y A ciegas (1997) escribió el guión de Asfalto -que se estrena el próximo día 4 de febrero y que inaugurará el día 10 la sección Panorama del Festival de Berlín-, junto a Santiago Tabernero, y pensando en Najwa Nimri, la protagonista de sus cuatro películas. "Es el primer papel que he escrito para ella, quería un personaje muy sexy, muy mujer. Una mujer que fuera sexy no para los hombres, sino para ella misma", añade el director, que rodó todas las escenas de sexo durante la primera semana de rodaje, "que es cuando los actores no se conocen, cuando todavía no hay posibilidad de roces y están deseando caerse bien. Fue una manera de buscar la química entre los tres".

Calparsoro eligió a Antonia San Juan para interpretar a la madre cocainómana de Najwa Nimri. "Quería a una madre que explicara el peligro que tiene la hija, una madre que al apearse de un taxi parece que llega de un afterhours. Antonia daba esa imagen al 100%". "Yo me considero más actriz dramática que cómica", añadió ayer la actriz.

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Sobre la firma

Elsa Fernández-Santos
Crítica de cine en EL PAÍS y columnista en ICON y SModa. Durante 25 años fue periodista cultural, especializada en cine, en este periódico. Colaboradora del Archivo Lafuente, para el que ha comisariado exposiciones, y del programa de La2 'Historia de Nuestro Cine'. Escribió un libro-entrevista con Manolo Blahnik y el relato ilustrado ‘La bombilla’

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