El juez Claudio Bonadío está evaluando los datos que va recopilando a partir de las declaraciones de Oscar Centeno, el remisero, y el empresario Juan Carlos De Goycochea.

Los registros del ex chofer de Roberto Baratta en 2005 hablan de llevar a la mamá de Julio De Vido a un sanatorio, visitar la Quinta de Olivos y entregar sobres a Alfredo Scoccimarro.

El chofer Centeno retoma sus notas en 2013. Dice que lo hace porque la ex presidenta instruyó que sigan recaudando para la campaña. Abal Medina aparece como una pieza clave.

Roberto Baratta había delegado el cobro de las coimas a Nelson Lazarte, su secretario privado en Planificación. 

En 2009, según relata Centeno, la dinámica permanece casi inamovible. Roberto Baratta llevaba los dólares directo al departamento de los Kirchner y los recibía Daniel Muñoz.

Tras el convenio entre la Corporación Vitivinícola Argentina y el Banco de la Nación Argentina, ya se entregaron 90 tractores.

El chofer Centeno filmó y fotografió a su jefe cuando les pedía coimas a las empresas. Juan Carlos de Goycoechea reconoció al funcionario de De Vido en una imagen tocando el timbre de su oficina.

Fue arriesgado ver en la baja de las cotizaciones de julio una señal de que, al fin, había vuelto la calma.

El ex presidente murió el 27 de octubre y el 3 de noviembre volvieron los movimientos de dinero. 

Centeno iba sábados y domingos a la residencia del ex ministro. También llevaba cada semana a su madre a realizar controles médicos

El peronismo habilitaría en el Senado el pedido de desafuero para que se allanen los domicilios de la ex presidenta.

El Archivo General de la Memoria asumió el hallazgo y la restauración de los papeles de la burocracia militar.