Cronología


Un río sin puertos. Siglo XVI
En 1516, Juan Díaz de Solís fue el primer europeo en navegar el Río de la Plata. Sorprendido por su extensión, lo llamó “Mar dulce”. La distancia máxima entre sus márgenes es de 220 kilómetros, lo que lo convierte en el río más ancho del mundo.
A Solís, y a los exploradores que lo sucedieron, los movía la esperanza de hallar un paso navegable hacia la plata de Perú, hacia la mítica Sierra de la Plata.
Pedro de Mendoza fundó el Puerto de Nuestra Señora María del Buen Ayre en 1536, más tarde destruido por los indios. El 11 de junio de 1580, Juan de Garay fundó Buenos Aires por segunda —y definitiva— vez.

La Colonia. Siglos XVII a XVIII
En los tiempos del Virreinato, el río era la fuente de subsistencia de la ciudad, la vía por donde llegaban los insumos básicos. También era el horizonte que traía los barcos con las noticias de la metrópolis, las modas de la corte, las revoluciones en ciernes, las catástrofe de las sudestadas y la amenaza de los piratas.
La principal actividad del río se concentraba en el puerto, donde se efectuaba el comercio (y el contrabando). El río era una inmensa fuente de riqueza.

Las Provincias del Río de la Plata. Siglo XIX
Las Provincias del Río de la Plata —que luego formarían la República Argentina— estaban sujetas al poderío económico de Buenos Aires. La ciudad debía su predominio al Río de la Plata.
El comercio portuario trajo el ferrocarril para transportar lo que se producía en el interior. Luego, por el río y su puerto, llegaron los inmigrantes para poblar el país y potenciar su producción.
En el río se desarrollaron las batallas navales por la independencia. También fue el lugar de los paseos de los porteños por la alameda, las excursiones a San Isidro y las regatas de la Boating Society.

Buenos Aires, la Reina del Plata. Siglo XX
Buenos Aires, la Reina del Plata. Siglo XX.
La ciudad, convertida en Capital Federal de la República Argentina, alcanzó su máximo esplendor en el siglo XX. El monumental crecimiento económico demandó reconstruir las instalaciones portuarias. Hacia 1916, se inició la construcción de la nueva Costanera Sur. El proyecto incluyó una avenida costanera, un balneario municipal y una serie de parques forestados. Su esplendor duró hasta mediados de la década de 1950, cuando el río comenzó a contaminarse. A partir de entonces, la costanera quedó relegada del interés de la gente, una situación que se ha revertido totalmente en los últimos años.

La ciudad y el río. Siglo XXI
Nunca antes se había logrado una mayor integración entre el río y la ciudad. El desarrollo urbano se armonizó con las actividades económicas, creándose el espacio de esparcimiento más atractivo de la ciudad. La reforma de la Costanera Norte, con sus nuevos parques y balnearios, el desarrollo de Puerto Madero, la refacción de la Costanera Sur y el afianzamiento de la Reserva Ecológica formaron un corredor de cinco kilómetros lleno de atractivos. Se pueden hacer deportes náuticos y terrestres y recorrer espacios verdes, monumentos y museos.





Actividades en el río


1. Navegar
Las alternativas para navegar el Río de la Plata son varias. Se pueden hacer paseos por la costa de la ciudad y obtener una de las vistas más bellas de Buenos Aires. Se puede embarcar en Puerto Madero y en La Boca.
Otra posibilidad es adentrarse en el río para experimentar su inmensidad. Se puede hacer un viaje hasta Uruguay. Varias empresas ofrecen el servicio. También se puede navegar por el delta del Tigre. Los ríos afluentes del Plata son tranquilos y exuberantes en vegetación. Este paseo se puede alternar con visitas a las islas.
Para tener en cuenta:
La opción pintoresca y económica: las lanchas colectivas del Delta ofrecen varios recorridos por los canales.

2. Cruceros
Buenos Aires se ha convertido en una nueva escala de los cruceros internacionales de lujo. Entre noviembre y abril, la Terminal de Cruceros Benito Quinquela Martín recibe los inmensos buques de las principales empresas. Algunos de ellos, como el Crystal Symphony, transportan casi mil pasajeros y más de quinientos tripulantes. Se estima que en la próxima temporada arribarán unos 75 transatlánticos con más de 80.000 pasajeros. Los viajeros que llegan en los cruceros visitan Buenos Aires y combinan recorridos por la ciudad con noches de tango, paseos de compras y visitas al Tigre.



3. Deportes náuticos
Kayak, kitesurf, windsurf, wakeboard, esquí, wakeskate, wakesurfing, barefoot y remo son algunas de las disciplinas que se pueden practicar en el río. La mayoría de los clubes están en la zona norte: desde la Lucila al Tigre. Allí también están las escuelas náuticas, que cuentan con sedes sobre la ribera.
Para tener en cuenta:
Muchas de estas instituciones dictan cursos individuales y grupales de navegación y tienen instructores de cada una de las modalidades náuticas. Algunas alquilan los elementos necesarios para la práctica del deporte.

4. Pesca
El Río de la Plata es un pesquero de inmensas posibilidades. En los últimos años se ha mejorado el hábitat natural gracias al cuidado que recibió el río. Las especies que lo habitan crecieron tanto en peso como en tamaño. Con las primeras sudestadas del otoño aparecen los pejerreyes.
Una hermosa salida es embarcarse hasta el Canal Mitre donde hay pesca abundante con medidas variadas. En el verano aparecen bagres, lisas, surubís, manduvas, armados, patí y carpas. Pero la presa más preciada es el dorado, que mejora su porte a medida de que se produce el calentamiento de las aguas. Lo mejor para pescar es embarcarse o trasladarse a la zona del delta.
Para tener en cuenta:
En los embarcaderos del Tigre o en los clubes de pesca se brinda información sobre la temporada y los servicios de embarque.


5. Balnearios
En la Costanera Norte, entre Ciudad Universitaria y el aeroparque hay balnearios privados con piletas de agua salada y dulce. El ingreso a estos complejos es arancelado. Cuentan con confiterías, solarium, estacionamiento y servicios de emergencia. Un alternativa más próxima al río son las playas que se encuentran en la zona norte, entre La Lucila y el Tigre. Allí es posible practicar deportes náuticos. Los recreos del Delta también son una buena opción. Cuentan con playas provistas de todas las comodidades.



6. Reserva Ecológica y espacios verdes
Son muchos y variados los espacios verdes junto al río. En el límite norte de Buenos Aires se encuentran el Parque de la Memoria, los Parques de Ciudad Universitaria y el Parque de los Niños. Algunos parques son ideales para visitar con chicos, porque ofrecen un área con juegos. El Parque Micaela Bastidas (Costanera Sur), el Parque de los Niños (Núñez) o la Plaza Puerto Argentino (frente al aeroparque) son algunos de ellos. Pero hay una alternativa mucho más agreste y natural: la Reserva Ecológica: un paseo entre lagunas y bosques de alisos. La reserva, a cinco minutos del centro, muestra la flora y fauna originarias de Buenos Aires. Protege una gran cantidad de especies: coipos, garzas, macáes, gallaretas, caraos, patos y cisnes. También se puede visitar la Reserva Ecológica Ribera Norte (Acasusso, provincia de Buenos Aires) y la Reserva Ecológica de Vicente López desde donde se obtiene una de las vistas más hermosas del Río de la Plata.


7. Museos
Sorprende la cantidad de instituciones que de alguna manera ilustran la historia del Río de la Plata y de sus habitantes. El Museo Quinquela Martín (en La Boca) es un inmenso homenaje al puerto y sus trabajadores. La ex cervecería Munich (Hoy Dirección de Museos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en Costanera Sur) es una ilustración de la época de oro del antiguo balneario en la década de 1940. En Puerto Madero, están amarrados el Buque Museo Corbeta Uruguay y el Buque Museo Fragata Presidente Sarmiento. Estas embarcaciones se pueden recorrer: en sus salas y camarotes se exhiben objetos que ilustran la historia naval argentina. En el Museo Naval de la Nación (Tigre) se puede visitar una extraordinaria colección de modelos a escala de todo tipo de embarcaciones. Además, conserva objetos históricos, como armas, documentos, uniformes, mapas, instrumentos de navegación, cuadros y cofres con banderas de guerra. También se pueden visitar el Museo de la Reconquista, el Museo de la Prefectura y el Museo Sarmiento; todos sobre la ribera o en islas.


8. Ferias
Una alternativa de paseo es recorrer las ferias próximas al río. En La Boca, en Vuelta de Rocha, hay una feria de antigüedades y souvenires con motivos tangueros o boquenses (de Boca Juniors, uno de los equipos de fútbol más populares de la Argentina). Muy cerca, en Costanera Sur, se encuentra el Paseo El Retiro, una feria de antigüedades, juguetes, herramientas, ropa y libros.
En el norte de la provincia de Buenos Aires se puede visitar la feria de artesanías de San Isidro, en una plaza con vista al río, junto a la catedral local. Por último, en Tigre está el Mercado de Frutos. Se trata de un importante y atractivo mercado de artesanías y productos regionales donde pueden encontrarse muebles rústicos, tejidos, frutas de la región y artesanías realizadas con mimbre, junco y madera.

9. Gastronomía
En la ribera se distinguen tres zonas gastronómicas de importancia. La primera es Puerto Madero. Allí se han concentrado restaurantes de primera línea, especializados en cocina internacional.
Otro polo gastronómico de interés es el que conforman “los carritos” de Costanera Norte. Se trata de grandes restaurantes que se lucen por la excelencia de su parrilla y por sus salones con vista al río.
Por último, están los restaurantes a lo largo del Paseo Victorica (Tigre). La oferta es variada: restaurantes de todos los niveles, platos de todo tipo –predominan las parrillas– y de todos los precios (algunos muy económicos).

10. Noche
En Costanera Norte, en las proximidades de su intersección con Salguero, se localizan las principales discotecas de Buenos Aires. Estos locales tienen una agenda de actividades que incluye a los principales DJ locales e internacionales. Se escuchan todos los ritmos: tecno, house, acid-house, acid-jazz, trance, trip-hop, ambient, jungla, breakbeat, drumbass, goatrance y tribal. Tampoco faltan los ritmos tropicales. Algunos locales ofrecen cena-show. En la ribera se encuentran también pubs y cafés de ambiente tranquilo, ideales para ir en pareja. Estos locales se pueden encontrar sobre la costa en casi todos los balnearios ubicados entre Olivos y Tigre.


11. Delta del Tigre
Después de recorrer 4000 km, el cauce del río Paraná se disgrega en un sinnúmero de riachos y canales que conforman el Delta del Tigre. Las islas sorprenden con su vegetación y variedad de aves. Lo más atractivo es la posibilidad de disfrutar de un escenario agreste y sereno que está a la vez muy cerca de la ciudad. Esta zona es la que recorren la mayoría de las lanchas y donde se concentran los principales recreos y posadas para el turismo.
El Puerto de Tigre se ubica al borde del delta y es el punto de partida para los recorridos y excursiones en lancha. La zona del delta aledaña al puerto se denomina Sección 1, tiene 220 km2 (una superficie equivalente a la Ciudad de Buenos Aires) y sus límites son el Río de la Plata, el Río Luján, el Canal Arias y el Río Paraná de las Palmas.
Del Puerto del Tigre también zarpan embarcaciones a la Isla Martín García y a las ciudades de Carmelo y Nueva Palmira, en la República Oriental del Uruguay.
Tres compañías de lanchas colectivas recorren el Delta de Tigre: Interisleña, Jilguero y Líneas Delta Argentino. Cada una de ellas posee distintas rutas de navegación y funcionan como los colectivos urbanos, permitiendo el traslado de los pobladores del Delta y turistas entre la ciudad y las islas. En algunos servicios es posible permanecer a bordo, realizar el recorrido completo de la lancha colectiva y regresar a la ciudad luego de 3 horas de navegación, aproximadamente. La duración del viaje depende de la cantidad de pasajeros que asciendan y desciendan de la lancha a lo largo del trayecto. Las salidas son desde la Estación Fluvial Domingo F. Sarmiento de Tigre. Si desea obtener información consultar Direcciones útiles.
Lanchas taxi. Estas embarcaciones funcionan como un taxi de ciudad; le permiten al turista dirigirse a un punto específico del delta en forma directa. El costo no es por pasajero (como en el caso de las excursiones o lanchas colectivas) sino por embarcación. Estas lanchas pueden tener una capacidad de hasta 15 personas aproximadamente. Se pueden realizar circuitos por el río sin descender de la lancha.

12. Isla Martín García
A poco más de 35 km del Puerto Fluvial de Tigre se encuentra la Isla Martín García. Se ubica entre dos grandes canales: el Canal del Infierno (al Este) y el Canal de Buenos Aires (al Oeste y Sur). Fue descubierta en 1516 por Don Juan Díaz de Solís, quien la bautizó en homenaje a su despensero allí muerto. Por su estratégica posición fue disputada por franceses, ingleses, españoles y portugueses; también por uruguayos y argentinos. En 1958 fue declarada Lugar Histórico. En 1973 se firmó el Tratado del Río de la Plata, que le otorgó jurisdicción argentina.
La isla es una gran reserva natural, una selva tupida donde crecen varias especias de la flora rioplatense. En la reserva ecológica, en la espesura de su floresta, habitan ciervos, nutrias y más de doscientos variedades de aves. Pero la Isla Martín García también es rica en lugares históricos, entre otros se pueden visitar:
-La casa que ocupó el poeta Rubén Darío para escribir la Marcha Triunfal. Aquí también estuvo preso el presidente Arturo Frondizi en 1962. En la actualidad es una sala de interpretación ecológica.
–El Museo Histórico. Se ubica en el predio que ocupó una antigua pulpería. Fue creado por los isleños en colaboración con la Armada.
–La casa donde estuvo detenido el ex presidente Juan Domingo Perón en 1945. Hoy alberga la única escuela del lugar.
–El Faro. Fue instalado en 1881 por el presidente Julio Argentino Roca. Funcionó hasta 1927, alertando a los navegantes sobre la cercanía de la isla.
–Monumento a la Confraternidad Argentino-Uruguaya.
–Las ruinas de la antigua prisión naval, que funcionó entre 1765 y 1957.
Los barcos para visitar la isla parten de la Estación Internacional de Tigre. Salen los martes, jueves, sábados, domingos y feriados a las 9. Regresan los mismos días a las 17. El pasaje y la visita guiada cuesta 50 pesos argentinos para adultos y 40 pesos argentinos para menores de edad. También es posible acordar la estadía por dos días (una noche), que cuesta entre 130 y 160 pesos. En la isla hay varios locales gastronómicos y un camping/albergue con una tarifa diaria de 10 pesos por persona aproximadamente.