Carlos Benjumea, nacido en Bogotá el 27 de enero de 1941 y conocido por los colombianos como “El Gordo” Benjumea, llevaba más de 50 años en el mundo artístico. Participó inicialmente en varias producciones, interpretando papeles humorísticos en películas como ‘El taxista millonario’ o ‘El inmigrante latino’, que salieron al aire entre 1970 y 1980.
La noticia de su fallecimiento fue confirmada a través de las redes sociales del programa La Red, de Caracol Televisión, aunque aún no se tiene información sobre las causas de su muerte.
El primerísimo primer actor Carlos 'El Gordo' Benjumea acaba de fallecer.
— La Red Caracol (@LaRedCaracol) May 13, 2021
Se fue un gran artista que entregó su talento por más de 50 años. Un hombre generoso, gran papá, excelente esposo y un amigo incondicional. hoy lo despedimos agradeciéndole por todo su trabajo. pic.twitter.com/WAxaqzKLic
Entre su amplia trayectoria, “El Gordo Benjumea” participó en más de 25 producciones, entre las cuáles se destacan recientemente “Allá te espero”, “La ley del corazón”, “Un bandido honrado”, “Dulce amor”, entre otras.
En el cine, “El Gordo” es recordado por sus papeles en “El río de las tumbas” (1964), Padre por accidente (1981) y “El Culebro: La historia de mi papá” (2017).
Además de ser actor, también fue presentador en varios programas como “Ver para aprender”, “Sabariedades”, “Examen de teatro”, “Estudio 15 y “Cantata para la patria boba”.
Entre sus grandes amistades, estuvo siempre presente el actor Fernando González Pacheco, a quien calificó como un gran compañero y amigo, no solo para él sino también para todos en el país. Fue quien acompañó y divirtió durante muchas noches a las familias colombianas.
‘El Gordo’ también relató cómo llegaron a ser socios de Coestrellas, empresa con la que lograron ser licitantes en la televisión pública y “en cuenta locura se nos ocurría”.
Allí produjeron programas inolvidables como ‘Citas con Pacheco’, ‘Pacheco insólito’, ‘El teatro de los jueves’, ‘Sabariedades’, ‘Compre la orquesta’, ‘Siga la pista’ y “cuanta locura se nos ocurrió en televisión”. Asimismo dijo que “oírlo entrevistar era una delicia porque no preparaba la entrevista sino que conocía las personas”.
Además de estar presente en las pantallas grande y chica, también fue director de teatro, y participó en obras como “El fantasma de Canterville” (1971), “No me descubras, Cristóbal” (1977), Doña Rosita la soltera” (1999), y “Diálogos prostáticos” (2005).
A Benjumea lo destacaba su carisma y gran sentido del humor, aunque en el año 2020 el actor se alejó de las cámaras luego de ser sometido a una operación de urgencia, debido a que tenía la médula oprimida y eso le generaba fuertes dolores en su espalda y piernas. Además de este problema, Benjumea también sufría de insuficiencia renal.
Hoy la televisión colombiana está de luto, pues se ha despedido de uno de sus más grandes íconos.