El rey Carlos III ha reaparecido tras las polémicas a las que se ha enfrentado la familia real británica en estos últimos meses. Esto ha supuesto el primer mensaje institucional, aunque fuese grabado, del monarca tras anunciar que padece un cáncer y ha tenido lugar en la ceremonia de la catedral de Worcester.
La reina Camila ha sido la encargada de presidir este acto, pero todas las miradas se han puesto en el hijo de Isabel II. En un inicio, el rey ha querido poner sobre la mesa la importancia de la amistad y de la comprensión "especialmente en momentos de necesidad".
El rey Carlos III
Este mensaje, que ha sido muy breve, ha visto la luz horas antes, ya que el propio rey ha querido compartirlo con la prensa británica. Un audio que ha sido grabado en el propio Palacio de Buckingham y en el que ha querido poner la biblia como ejemplo. "Jesús dio un ejemplo de cómo servir y cuidar los unos de los otros", ha expresado.
"Como nación, necesitamos y nos beneficiamos grandemente de aquellos que nos extienden la mano, especialmente en tiempos de necesidad", ha añadido. Asimismo, ha puesto sobre la mesa en varias ocasiones lo necesario que es, para él, el apoyo que puede brindarse la sociedad a sí misma: "Obtenemos mucho bien de quienes nos tienden la mano de la amistad".
El rey Carlos III: "Estoy para servir, no para ser servido"
Y como era de esperar, el monarca no ha querido hacer referencia al cáncer que padece o al de Kate Middleton. Sin embargo, sí que ha querido lanzar el mensaje que ya sirvió como su lema tras la muerte de su madre: "Estoy para servir, no para ser servido".
La reina Camila, por su parte, ha cogido el rol que tendría que haber adoptado Carlos III si se hubiese encontrado en buenas condiciones de salud: representante de la Iglesia de Inglaterra. Este acto de Jueves Santo, que se le conoce en Reino Unido como Royal Maudy, lleva siendo tradición en la familia real desde 1662.
El monarca británico y la reina Camila
Una ceremonia en la que el monarca debía repartir donativos a los presentes, a tantas personas como años tiene, en este caso, 75. Este evento institucional quiere conmemorar la última cena de Jesucristo y finalmente se han repartido 75 monedas a 75 mujeres y 75 hombres destacados por su labor en Reino Unido, pese a no estar el rey presente.
Por otro lado, se ha confirmado que Carlos III sí se dejará ver en la misa de Pascua el próximo domingo en la capilla de San Jorge, situada en el Castillo de Windsor. Un día en el que no se verá a Kate Middleton y al príncipe Guillermo, que prefieren esperar un poco más para la primera aparición pública de la princesa.
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