La presidenta de Brasil y Mariano Rajoy analizaron la posible participación de empresas y capitales españoles en diversos proyectos de infraestructura en Brasil
19 nov 2012 . Actualizado a las 19:13 h.La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, realizó este lunes una visita oficial a Madrid con el declarado objetivo de recomponer una relación considerada estratégica con España y fortalecer el comercio y las inversiones para sostener el crecimiento económico de ambas partes. Rousseff mantuvo una larga reunión con el jefe del gobierno Español, Mariano Rajoy, en el palacio de Moncloa, antes de participar en un almuerzo con el rey Juan Carlos I y con la reina Sofía. «El presidente Rajoy y yo hemos tenido un diálogo franco y productivo sobre el estado de nuestras relaciones bilaterales. Y consideramos que las relaciones entre Brasil y España viven ahora un momento promisorio», dijo Rousseff en una rueda de prensa luego de su larga reunión con Rajoy.
España y Brasil firmaron un acuerdo de asociación estratégica en el 2003 pero desde entonces diversos incidentes migratorios entorpecieron los entendimientos y la fluidez de las consultas, y la profundización de la crisis en España afectó también el flujo comercial. Según Rousseff, españoles y brasileños tienen «interés recíproco en la profundización del diálogo, el intercambio y la cooperación, y queremos aprovechar mejor el potencial de esa cooperación».
En referencia a uno de los temas más delicados de la relación bilateral, Rousseff registró «con satisfacción los progresos alcanzados en el tratamiento dado a los viajeros brasileños en España. Los entendimientos alcanzados en los últimos meses han tenido efectos positivos». Rousseff y Rajoy aprobaron también una Declaración Conjunta de 11 páginas, que incluye un capítulo sobre «Asuntos migratorios», en el que se felicitan por los avances conseguidos y planean formas de mejorar la «facilitación de la residencia» para ciudadanos de los dos países.
«Creo que Europa tiene todas las condiciones de salir de la crisis, y espero que no se adopten políticas poco pragmáticas», dijo Rousseff
En su discurso, Rajoy dejó claras las razones de esta aproximación con Brasil: el gigante latinoamericano «es el primer destino de nuestras inversiones en América Latina y el segundo en el mundo. Brasil representa casi la mitad de toda nuestra inversión en América Latina». La visita de Rousseff a Madrid, dijo Rajoy, «culmina la reactivación del diálogo político bilateral y sienta las bases para una más fructífera cooperación. Brasil es una potencia del presente, y España apuesta por Brasil más que nunca».
Esta reaproximación quedó también sellada con la condecoración de Rousseff con el Collar de la Real Orden de Isabel la Católica, por «favorecer las relaciones de amistad y cooperación» de España con el resto de la comunidad internacional. El encuentro con Rajoy también le permitió a Rousseff expresar el apoyo del gigante sudamericano al euro, que la presidenta definió como «una gran contribución que Europa dio al mundo».
La coyuntura, dijo Rousseff, impone «la afirmación de la importancia del euro no solo para Europa sino también para el resto del mundo. Por eso la especulación contra el euro tiene que ser combatida y no puede ser objeto de consideraciones apenas de los mercados». En ese sentido, aseguró Rousseff, las conversaciones con Rajoy se centraron también en la situación en Europa, pero la presidenta destacó que en ningún momento tendría la «pretensión de darle una receta a España» sobre como debe actuar en el enfrentamiento de la crisis financiera. «Creo que Europa tiene todas las condiciones de salir de la crisis, y espero que no se adopten políticas poco pragmáticas», dijo Rousseff, quien se refirió al desempleo como «la fase más crítica» de la crisis, porque trae aparejado «el aumento de las desigualdades».
Los dos mandatarios también analizaron posible participación de empresas y capitales españoles en diversos proyectos de infraestructura en Brasil, como la construcción de la línea de tren de alta velocidad entre Rio de Janeiro y Sao Paulo, o participar en la logística de eventos como la Copa del Mundo de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.
Antes de dejar España, Rousseff tenía previsto también hacer una presentación sobre la actual coyuntura económica brasileña en un seminario organizado por periódicos brasileños y españoles.