¿Quién nos salvará del hambre? ¿Quién nos alimentará con mucho pan?

Y ¿quién nos dará un vaso de leche?

¿A quién agradeceremos? ¿A quién bendeciremos? ¡Al trabajo y a la labor!
¿Quién nos brindará abrigo cuando haga frío? Y ¿quién en la oscuridad nos ofrecerá luz? ¿Quién extraerá agua del pozo?

¿A quién agradeceremos? ¿A quién bendeciremos? ¡Al trabajo y a la labor!
Y ¿quién plantó árboles en el jardín? Para frutos y para sombra, toda clase y especie. Y ¿quién en los campos sembró cereales? ¿A quién agradeceremos? ¿a quién bendeciremos? ¡Al trabajo y a la labor!

¿Quién nos preparó una pequeña morada, una cerca para el jardín, una barda para el viñedo? Y ¿quién se esforzó y quién se preocupó, en honrar el Shabat y las festividades?

¿A quién agradeceremos? ¿a quién bendeciremos? ¡Al trabajo y a la labor!
Por eso trabajaremos, por eso nos cansaremos, siempre, durante los días laborables. ¡Pesado es el yugo, agradable es el yugo! Y en los momentos de ocio, entonaremos a viva voz canciones de agradecimiento, canciones de bendición al trabajo y a la labor...

Poeta Jaim Najman Bialik.

La semana pasada hacíamos referencia a una interesante investigación que realizó el profesor Oscar Zazo como trabajo de grado para obtener el título de Magister. El tema de la tesis fue la migración judía hacia Sosúa. Y, después de hablar sobre las razones de esta ola migratoria, tomó como caso el de la familia Strauss que vino al país desde Austria. El tronco de la familia fue Richard Strauss, un judío austríaco que salió desesperado de su tierra natal huyendo del acoso y exterminio, una vez tuvo la suerte de haber abandonado el campo de concentración de Dachau.

Utilizando la historia oral, Zazo logró entrevistar a uno de los hijos de Richard Strauss, Herman, quien en sus intervenciones aseguraba que su padre que era un hombre robusto de unas 238 libras, al salir del campo de concentración apenas llegaba a las 115 libras.

Cuando lo excarcelaron le dieron un plazo de cinco semanas para abandonar el país. Los proyectos se iniciaban y se derrumbaban. Inicialmente pensaban ir a Estados Unidos, pero no obtuvieron el permiso. Después pensaron viajar a China, a Shanghai, pero parte de la familia se opuso. Cambiaron para irse a Italia, pero se dieron cuenta que era una mala elección porque Mussolini se había alineado a Hitler.

Entonces, el proyecto de China volvió al tapete. En 1939 salieron rumbo a la ciudad de Shanghai. Allí fueron recogidos por una organización judía. Los alojaron en el gueto donde vivirían durante cinco años. Vivían en esa lejana ciudad como mendigos. Un día encontraron el anuncio de la Asociación para la Colonización en la República Dominicana, Inc. (Dorsa) que había publicado en un periódico judío ofertando visados para Sosúa, Puerto Plata, en la costa norte de la República Dominicana.

No conocían el país, sólo sabían: “Que nadie muere congelado y que nadie tira bombas atómicas porque las bombas cuestan más que el propio país” (*). Comenzaron a hacer sus preparativos para la larga travesía por barco: Japón, el puerto de San Francisco primero y luego Miami en Estados Unidos. De ahí tomaron un avión bimotor que los llevaría a su nuevo destino. Los esperaban miembros de la Dorsa, que los trasladarían a Sosúa, en un viaje de nueve horas en un viejo Chevrolet. Llegaron en marzo de 1947.

Como a cada colono, se les otorgó 33 hectáreas de terreno, diez vacas, más dos por cada hijo y una por la mujer, es decir, comenzaron con trece reses, y además se les concedió un préstamo de 10,000 pesos, equivalente entonces a 10,000 dólares (el peso dominicano estaba equiparado al dólar estadounidense), a un 1% de interés anual a devolver en 50 años. De esa manera  y muy rápidamente se incorporaron a la vida de la comunidad, y a la actividad productiva en la colonia (**).  La familia Strauss fue la fundadora de los Productos Sosúa, compañía que fue vendida en el siglo XXI.

Zazo presenta al final de este capítulo una lista de las principales familias judías que se asentaron en la colonia de Sosúa, a saber:

-Arm, Jehuda & Carmen.
-Arnoldi, Moses & Margaretha.
-Bauer, Félix & Martha.
-Benjamin, Erich & Erna.
-Berger, Karl & Francisca.
-Biller, Walter & Elsa.
-Blum, Walter.
-Blut, Martin & Annemarie.
-Buck, Sigmund & Adele.
-Codik, Bruno & Irma.
-Cohn, Max & Louise.
-Cohnen, Alfred & Grete.
-Cohnen, Paul & Grete.
-Czarlinski, Leo & Filomena.
-Drucker, Wilhelm & Hertha.
-Eichen, Josef & Maria.
-Floersheim, Adolf & Johanna.
-Hauser, Erich.
-Hershkowitz Israel & Stella.
-Herzberg, Rudolf & Ilse.
-Hess, Kurt Luis & Ana Julia.
-Hirschfeld, Siegward & Maria.
-Kahane, David & Liselotte.
-Katz, Martin & Rosa Reyes.
-Kibel, Otto & Judith.
-Kirchheimer, Arthur & Ilona.
-Kirstein, Bruno & Ana Puig.
-Klein, Erich & Anita.
-Koch, Felix & Cecilia.
-Kohn, Erich & Hermine.
-Kohn, Herbert & Ruth.
-Kohn, Viktor & Sarah.
-Krosberg, Josef & Esther.
-Kuehnel, Fritz.
-Levi, Herbert & Kaethe.
-Mazur, Hans & Alejandrina.
-Meyer, Bernhard & Margarete.
-Meyerstein, Werner & Ruth.
-Milz, Josef & Bertha.
-Milz, Max & Sisa.
-Neumann, Manfred & Irene.
-Papernik, Julius & Esther.
-Papernik, Otto & Irene.
-Ratz, Alfred & Leticia.
-Reuter, Bertold & Rachel.
-Robitschek, Walter.
-Rosenzweig, Alfred & Hanna.
-Rothenberg, Erich & Frida.
-Salomon, Aaron J. & Ida.
-Schlesinger Bloch, Olga.
-Schwarz, Egon & Hildegard.
-Schweitzer, Bernhard & Charlotte.
-Strauss, Richard & Alice.
-Sygal, Erich & Rosario.
-Tauber, Salo & Susette.
-Topf, Eli & Susi.
-Wachsmann, Jakob & Aura.
-Wachsmann, Lutbert & Blasina.
-Wagner, Horst & Luz.
-Wasservogel Heinrich (Henry Wells) & Alice.
-Weinberg, Jacob & Emma.
-Weiss, Karl & unknown.
-Wellisch Emil & Selma.
-Wellisch, Kurt & Altagracia.
-Wolf, Lothar & Harriet.
-Wolf, Richard & Jenny.
-Yatzkan, Moses & Elizabeth. l
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(*) Oscar Zazo,  Asentamiento de los judíos en Sosúa. Caso: La familia Strauss. Tesis para optar por el título de Magister en Historia Aplicada a la Educación. PUCMM, Santo Domingo. 2012.
(**) Ibídem.

Historiadora
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