[Image]La foto me recordaba aquella canción de los juegos del verano de mi infancia perdida, que decia: "Donde están las llaves, matarile rile rile, donde estan las llaves, matarile, rile ron. En el fondo del mar ......" Algunos de vosotros seguro que la recordais.
Las antas perdidas no están como las llaves en el fondo del mar. Muchas están en las paredes, cercas y entradas de numerosas fincas, cortijos, herdades, quintas, que abundan por la España secular y por Portugal. Les dejo una entrada muy especial. Cuantos ortostatos o "esteios", fueron reubicados.
Recuerdo con ternura, la tarde que pasamos en Sobreda con dos reformados José y su compadre, que nos contaron que cuando eran más jovenes, el cacique de turno se llevo alguna que otra piedra de un anta para decorar su casa, como piedra para la chimenea.