�Por qu� hay tanta violencia en un solo cant�n llamado “El Platanar” en El Salvador?

Este es un lugar donde la violencia y la crueldad de las pandillas son tales que hay casos en los que la Polic�a local ha tenido que dar seguridad a familias de pandilleros para evitar masacres o muertes de personas ajenas a esos grupos criminales�

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Grafitis de la Mara Salvatrucha en las calles del cant�n El Platanar en Moncagua. Foto/ Lissette Lemus

Por Jorge Beltr�n

2018-07-15 11:42:46

En cinco a�os y medio, 105 personas han muerto de forma violenta en el cant�n El Platanar, el poblado rural m�s grande de todo el municipio de Moncagua, del departamento de San Miguel, a poco m�s de 100 kil�metros de San Salvador. Lo anterior lo aseguran agentes policiales asignados a ese municipio que tiene una poblaci�n aproximada de 33 mil personas.

 

 

La zona urbana del municipio luce tranquila. De hecho, las muertes violentas que han ocurrido en el casco urbano han sido muy pocas, raras hasta cierto punto, en los �ltimos 66 meses. Pero en la zona rural, cada lugare�o tiene historias macabras que contar.

El Platanar, seg�n Sergio Sol�rzano, alcalde de Moncagua, es uno de los cantones m�s desarrollados del municipio y con m�s poblaci�n. Estima que tiene una poblaci�n de aproximadamente 9 mil habitantes.

El establecimiento, en 1962, de una f�brica de productos textiles de henequ�n sirvi� como un im�n para que mucha gente del mismo municipio y de municipios aleda�os se desplazaran hacia la hacienda El Platanar.

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Les llaman “Los Veteranos” o “Los Vigilantes”. Patrullan de noche con los rostros encapuchados y con armas legales e ilegales; de d�a mantienen una red de inteligencia que es imposible que un pandillero se les cuele.

El desarrollo en infraestructura que el visitante puede observar, en el centro del cant�n, dividido en barrios, colonias y caser�os, lo forzar� a calificarlo como de m�s desarrollo que otros municipios miguele�os, como por ejemplo, San Antonio del Mosco.

Pero ese cant�n, en otros tiempos s�mbolo de desarrollo, trabajo y prosperidad de todo Moncagua, hoy est� inmerso en un torbellino de violencia tal que ha logrado que Moncagua sea considerado por la Fiscal�a General de la Rep�blica (FGR) como parte del “Tri�ngulo de la delincuencia”, que incluye los municipios Chapeltique y Lolotique.

�A qu� se debe tanta violencia en un solo cant�n?
El Platanar ha sufrido una escalada de homicidios desde 2013, seg�n polic�as asignados a Moncagua. Luego de la tregua que el Gobierno de Mauricio Funes hizo con las pandillas, la llamada clica Saylor Locos Salvatruchas (SLSW) vio en El Platanar una especie de cofre del que pod�a obtener dinero f�cil: hab�a negocios, ganaderos, agricultores y transportistas p�blicos a quienes pod�an extorsionar. Y llegaron para quedarse.

Una vez que tomaron posesi�n del poblado, tambi�n comenzaron a vender marihuana, a tal grado que esa agrupaci�n llegar�a a convertirse en una de las m�s fuertes en el narcomenudeo en los tres municipios del llamado “Tri�ngulo de la delincuencia”.

Pero seg�n vecinos de Moncagua, la “clica” de la Mara Salvatrucha (MS-13) tambi�n creci� al amparo de la indiferencia y corrupci�n de parte de algunos elementos policiales (que ya fueron relevados), quienes se dejaban sobornar con d�divas como almuerzos, bebidas alcoh�licas y hasta mujeres. Y las pandillas se fortalecieron trag�ndose la poca confianza que la poblaci�n pod�a tener en la autoridad.

Grafitis que pobladores del cant�n El Platanar, en Moncagua ponen para conscientizar a sus vecinos. Foto/ Lissette Lemus

Los pandilleros se mov�an sin problemas no solo en el cant�n El Platanar, sino en otros cantones como Tangolona, Valle Alegre, La Fragua y El Papal�n, sin mencionar los que pertenecen a Chapeltique y Lolotique. La gente tem�a denunciar. Y as� fueron aceptando aquella realidad: vivir sometidos a la voluntad de los delincuentes, incluso hasta permitir que algunas menores de edad fueran violadas y reclutadas.

Y los homicidios fueron en ascenso. Por ejemplo, en 2015 en todo Moncagua se registraron menos de 20 muertes violentas, pero en 2017 la cantidad de homicidios lleg� a 43. Fuentes policiales estiman que siete de cada diez homicidios ocurrieron en El Platanar.

Para cuando el Gobierno reaccion� creando la FES (Fuerzas Especializadas de Seguridad), para implementar el Plan El Salvador Seguro (PESS), la clica SLSW ten�a tanta fuerza que esta reaccion� matando a cualquiera que representara una amenaza para ellos: polic�as, soldados, custodios, agentes municipales o familiares de estos, y a cualquiera de quien sospecharan que podr�a delatarlos.

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Fuentes policiales y civiles calculan que de las 180 ni�as que entre el 2016 y 2017 se convirtieron en madres, seis o siete de cada 10 fueron embarazadas por pandilleros de la Saylor Locos Salvatruchos (SLS).

Algunos huyeron a los montes y quienes salieron afectados fueron los agricultores que, a veces sin pretenderlo, encontraban los campamentos de pandilleros. Y, entonces, los delincuentes los mataban para evitar que delataran su ubicaci�n.

Esa fue la suerte que les toc� a dos agricultores el 16 de junio de 2017. Carlos Antonio Godoy Hern�ndez sol�a pasar cerca de donde un grupo de pandilleros se ocultaba en una zona boscosa. Él jam�s hab�a dicho nada, ni a su familia, pero aquel d�a lo mataron. Otro hombre que lo acompa�aba logr� escapar y salvar su vida.

A principios de junio pasado, las autoridades descubrieron un cementerio clandestino, del cual recuperaron nueve cad�veres, uno de los cuales parec�a haber sido enterrado recientemente, pues estaba �ntegro; en tanto que de otro cad�ver solo est�n los puros huesos.

Entre esos nueve cad�veres hab�a dos mujeres de aspecto joven. “Damas de ellos. A veces las matan porque les son infieles o por que ellas ya no quieren andar con ellos y ya saben muchas cosas de la pandilla, entonces no las pueden dejar vivas”, explic� un polic�a.

Los investigadores creen que algunos de esos muertos podr�an ser de campesinos que, sin pretenderlo, por andar trabajando o pastando ganado, fueron a dar con los campamentos de los pandilleros y estos los mataron para eliminar el riesgo de que delatara su ubicaci�n.

Purga y exterminio
Desde 2013, a�o en que seg�n autoridades policiales se deterior� la situaci�n de seguridad en Moncagua, el a�o m�s sangriento ha sido 2017. Pero 2018 amenaza con superarlo. Sin duda, la cantidad de muertos encontrados en el cementerio clandestino contribuir� a ello.

La cantidad de cr�menes en Moncagua comenz� a elevarse en abril de 2017. Las fuentes no tienen certeza de qu� fue lo que dispar� los homicidios.

Sin embargo, tom� un nuevo impulso desde agosto de 2017, cuando capturaron a Luis Alberto Castillo Aguirre, alias “El Thunder”, quien hasta esa fecha era el principal cabecilla de la zona de Moncagua, Chapeltique y Lolotique, refieren informantes policiales.

A “El Thunder” lo detuvieron en una colonia de San Miguel. Pocos sab�an de su ubicaci�n. La Polic�a le andaba pisando los talones por que sospechaba que este hab�a matado a polic�as y militares en el territorio de su dominio. Adem�s, sospechaban que era el responsable del asesinato de varios agricultores y ganaderos, entre estos un l�der comunal.

El secreto era may�sculo. Y por eso, cuando los pandilleros de El Platanar supieron que lo hab�an capturado, las sospechas como sopl�n recayeron en Nelson Omar Batres Cruz, un hombre de 31 a�os quien, pr�cticamente, era el motorista de “El Thunder”. Era quien en un pick-up de su propiedad transportaba al cabecilla a cualquier lugar que este quisiera desplazarse.

Jos� Ángel Mart�nez Guevara, alias “Timado”, era uno de los pandilleros m�s leales a “El Thunder”. Al conocer la captura de su cabecilla y de manera inconsulta, creyendo ciegamente que Batres Cruz lo hab�a entregado, la noche del 4 de agosto (48 horas despu�s de la captura de cabecilla), irrumpi� en su casa y lo acribill� a balazos. Tambi�n mat� a la mujer de este, Glenda Yaneth Cedillos Machado, de 27 a�os.

Ante estos cr�menes el “Timado”, en vez de ganar respeto o ascenso en la pandilla por haber tomado venganza contra quien cre�a que hab�a entregado a “El Thunder” a las autoridades, lo que gan� fue que los niveles de mando m�s altos de la pandilla dieran la orden de que lo mataran.

Tanto Batres Cruz y su esposa, como el “Timado”, viv�an en el caser�o Puente Roto, de El Platanar. Ese doble crimen podr�a explicar porqu� ese barrio es de donde m�s familias han huido, indican lugare�os.

La pandilla orden� matar al “Timado” porque hab�a sido un error asesinar a Batres Cruz. Pero este fue puesto sobre aviso de que ya hab�an ordenado que lo mataran. Con la guillotina apuntando a su cuello, el cabecilla decidi� negociar con la Polic�a y entregarse.

En realidad, seg�n fuentes policiales de San Miguel, quien entreg� a “El Thunder” fue Ángel Adalberto Cruz Alvarado, un cabecilla apodado “Chimbolo” y quien, tambi�n, se hab�a “criteriado” (acuerdo de colaborar con investigaciones a cambio de beneficios penales) d�as antes.

Y la ira de los pandilleros se desat� contra la familia del “Chimbolo”. Lograron escapar por muy poco. Cuando una horda de pandilleros lleg� a la casa donde viv�an los padres y otros parientes, no hac�a mucho que se hab�an marchado. Los delincuentes tuvieron que conformarse con incendiar las casas.

De acuerdo con polic�as que han sido enviados desde diciembre anterior a tratar de apaciguar la delincuencia en Moncagua, la mayor�a de homicidios que se ha registrado en ese municipio desde finales de 2017 est� ligado a purgas y venganzas entre miembros de la MS-13 y familiares de estos.

Un ejemplo de lo anterior son los cuatro asesinatos que hubo el 20 de mayo de este a�o en el caser�o Puente Roto, que est� cercano al caser�o El Beneficio.

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Una vez que los inmigrantes quedan en manos de quienes los gu�an por el desierto, estos hacen lo que quieren con ellos, desde esclavos sexuales hasta ch�feres y secretarias.

A las 2:00 de la madrugada de ese domingo, un grupo de hombres armados asalt� la casa donde viv�a Geldi Elizabeth Turcios Vel�squez, de 40 a�os, junto con su familia, y la asesinaron a balazos. A uno de sus hijos, identificado como Carlos Alfaro Mart�nez, tambi�n lo dejaron por muerto luego de hacerle m�ltiples disparos. Sin embargo, cuando la Polic�a lleg�, a�n estaba con vida. Lo llevaron a un hospital, pero horas despu�s falleci�.

Los informantes aseguran que Geldi Elizabeth Turcios Vel�squez era la que le manejaba a la pandilla el negocio de la droga en El Platanar. El hijo tambi�n era miembro de pandillas y una hija de la v�ctima (a quien tambi�n buscaban los asesinos) es compa�era de vida del “Negro Frank”, uno de los “gatilleros” y cabecillas de la agrupaci�n.
En el ataque a la casa donde mataron a Turcios Vel�squez hubo sobrevivientes. Estos dijeron que entre el grupo que ejecut� a la mujer y a su hijo reconocieron que andaba el “Timado”.

�C�mo supo esa gente que era el “Timado”? �Los asesinos no andaban con los rostros cubiertos?
“Entre ellos se conocen bien. El “Timado” tambi�n viv�a en ese lugar. Ellos lo conocen muy bien”, respondi� un polic�a.

Ese domingo 20 de mayo, en menos de 12 horas, la Polic�a fue alertada de otro doble homicidio en el mismo caser�o El Beneficio.

Esta vez las v�ctimas fueron identificadas como Jos� Alberto Espinoza Mart�nez, de 39 a�os, y su compa�era de vida Milagro Yaneth Majano, de 27.

La tesis policial sobre este doble homicidio es que fue ejecutado por el “Negro Frank” en venganza por el asesinato de su suegra. El �nico familiar del “Timado” que a�n viv�a en El Platanar era Espinoza Mart�nez. Este y el “Timado” eran hermanos por parte de pap�.

Y as�, estas cadenas de conspiraci�n, ataques y venganzas han mantenido en zozobra e incertidumbre a los habitantes de El Platanar en los �ltimos a�os.