Pese a que el empleo creció más que lo esperado, la mitad de ese crecimiento se presentó en ocupaciones no calificadas y de pocas horas, lo que influyó en que la ENAHO 2011, reflejara un deterioro en los indicadores de calidad de empleo, como: promedio menor de horas trabajadas y una mayor proporción de ocupados afectados por subempleo.

La Encuesta Nacional de Hogares 2011, mostró que las regiones Chorotega y Brunca, aún cuando incrementaron el empleo, se mantienen como las dos regiones con menor tasa de participación y ocupación, lo cual está asociado a los mayores niveles de pobreza superiores al 30% y además, con mayores niveles de desigualdad.

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