La historia de Industrial Molinera está fuertemente ligada al consumo de avena en nuestro país, de la mano de una de las marcas más famosas del mundo, Quaker®, que surge en 1877 y 90 años después llegó al Ecuador.

Tras la II Guerra Mundial que dejó campos abandonados, el mundo priorizó el abastecimiento de alimentos naturales. Es así como Don Luis Noboa Naranjo, empresario ecuatoriano, tuvo la visión de especializarse en la producción de rubros básicos que garanticen la seguridad alimentaria y aporten al desarrollo nacional.

El trigo y la avena son vitales para lograrlo y es por eso que, en 1961, fundó Industrial Molinera (IMCA) con un propósito de negocio integral. No solo importaba el producto al granel, sino que además trajo a su marca insignia, invirtió en un molino de avena y empezó la producción bajo la licencia de Quaker Oats, hoy propiedad de la multinacional Pepsico.

Calidad, nuestra prioridad

Industrial Molinera C. A. controla todo el proceso, desde la compra de avena en grano, hasta el empaquetamiento de los productos. “Al consumidor le garantizamos calidad y frescura con un personal técnicamente capacitado que recibe el grano en nuestro puerto privado al pie del río Guayas”, comenta Verónica Barreda, gerente de esta industria.

Además de un puerto con licencia ambiental y certificación BASC, posee los dos únicos molinos de avena del Ecuador, lo que permite procesar el grano 24 horas antes de ser envasado y distribuido para la venta. Y si bien en sus inicios, fueron técnicos extranjeros quienes se encargaron de la operación, el actual subgerente de Producción, Ángel Abad es el primer técnico nacional desde hace más de 30 años. Desde sus inicios la planta, al ser licenciataria de Quaker Oats, ha superado estrictos procesos de auditoría e implementado sistemas de calidad rigurosos y desde hace seis años cuenta con certificaciones en Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) y normas HACCP, precisa Jorge Bodero, jefe de Control de Calidad.

Tradición alimenticia

Originalmente, Industrial Molinera solo producía avena Quaker en hojuelas utilizada en la tradicional bebida casera que con el tiempo se apropió del nombre de la marca. En 1998, llegó la avena molida de grano entero, que al no transformarlo en harina, conserva intacta su esencia nutricional y fibra dietética. De allí que conserve el color característico del producto y no luzca blanca como las harinas. Dos años después, la marca empezó su apuesta por la instantaneidad, creando avenas de sabores, avenas fortificadas para niños y avenas con mezcla de cereales.

En este 2021, Quaker reafirma su indiscutible preponderancia en Ecuador. “Industrial Molinera lográ que el consumo per cápita de avena en este país se ubique entre los más importantes de la región, y que además de aportar a la alimentación familiar, se use como materia prima de emprendimientos, dieta fit e inclusive en la industria cosmética”, manifiesta Janina Rizzo, subgerente de Ventas.

Pero más allá de su trayectoria de éxito, Quaker -de la mano incondicional de Industrial Molinera- evoluciona como autoridad en avenas; y bajo el liderazgo del abogado Álvaro Noboa Pontón, se prepara para renovar su imagen, manteniendo los valores originales que la posicionaron en el mercado.

Ficha empresarial

  • Año de creación: 1961
  • Fundador: Luis Noboa Naranjo
  • Producto o servicio estrella: Avena Quaker
  • Certificaciones: Buenas Prácticas de Manufactura (BPM), HACCP. Puerto privado con certificación BASC