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ShavuotBy: Jorge Podjarny
Nuestra visión moderna debe rescatar totalmente los valores que representan el núcleo de la Ley Judía, cuya entrega festejamos en Shavuot, y viabilizarlos. El día de descanso, el pago justo, la igualdad ante la Ley, la independencia de la justicia de la voluntad de los poderes de turno, la denuncia de los abusos, la corrupción y los falsos testimonios, la eliminación de todo tipo de esclavitud, la lucha contra la idolatría en todas sus formas por más inocua que pueda aparentar ser, para nombrar sólo algunos de los valores dados en Shavuot, siguen siendo, con la misma fuerza y compromiso que en nuestra historia, los objetivos que pretendemos lograr para realizarnos como judíos y como seres humanos. Cuenta el Talmud (Baba Metzia 59 b)(Antologםa del Talmud P. 253 E Plaza y Janes) una discusiףn entre Rabם Eliיzer y sus colegas. Rabם Eliיzer aportף todos los argumentos posibles, mas sus colegas no se declararon convencidos. Entonces, Rabם Eliיzer dijo: "Si la Ley me concede la razףn, pruיbelo este algarrobo". Y el algarrobo se trasladף a una distancia de 60 metros, pero sus compaסeros le replicaron: "Ninguna prueba puede aportar un algarrobo". Rabם Eliיzer porfiף: "Si la Ley estב de acuerdo con mi punto de vista, sea una prueba este arroyo". Y el arroyo dio media vuelta. Sin embargo, sus compaסeros le dijeron: "Un arroyo nada puede probar". Rabם Eliיzer entonces les dijo: "Si la Ley aprueba mi parecer, demuיstrenlo las paredes de esta Academia". Las paredes se hendieron y amenazaban desplomarse. Rabם Iehoshua les reprendiף: "Si quienes estudian la Ley discuten entre sם acerca de alguna regla, ¿quי os importa?" Y, por respeto hacia Rabם Iehoshua, las paredes no se derrumbaron, pero tampoco volvieron a su primitiva posiciףn, por deferencia a Rabם Eliיzer, y quedaron inclinadas. Finalmente, Rabם Eliיzer exclamף: "Si la Ley estב de mi parte, envםenos el Cielo una prueba de ello". Entonces se oyף una voz celestial que decםa: "¿Por quי estבis contra Rabם Eliיzer? La decisiףn legal siempre estב de acuerdo con su opiniףn". Se levantף Rabם Iehoshua y dijo : "La Ley no estב en los cielos" (Deuteronomio XXX,12). No atendemos, pues, a voces celestiales, ya que estב escrito: "Se decide acorde a la mayorםa" (סxodo XXII,2). ¿Quי hacםa en ese momento Dios? Sonreםa y decםa: "¡Me habיis vencido, hijos, me habיis vencido!" 
Sin ninguna duda, יste es uno de los pבrrafos mבs significativos del Talmud. En יl, un judםo se levanta frente a Dios a decirle que no va a aceptar su ingerencia, y Dios lo admite. ¿Por quי Rabם Iehoshua se consideraba con derecho a decirlo? ¿A quי Ley se refiere? En la respuesta a estos conceptos encontramos algunas de las claves para entender quiיnes somos. En Shavuot fundamentalmente rememoramos la entrega de la Ley, y esta Ley fue dada por Dios segתn la tradiciףn. Entonces, ¿cףmo puede el Talmud decir que no se acepta su ingerencia?. El tema es simultבneamente muy complejo y muy claro. Al darle Dios a los hombres la Ley, y al aceptar יstos cumplirla, se concreta un pacto, un Brit, una alianza, y este concepto rige toda la vida judםa. Dios y el pueblo tienen un contrato, el pueblo debe cumplir la Ley y Dios a cambio lo cuidarב, le darב bienestar y sabidurםa. En cambio, si el pueblo se aparta de la Ley, Dios lo castigarב. Pero Dios no puede modificar este pacto, יl mismo se ha auto-restringido, y la interpretaciףn de la Ley es tarea de los hombres, ya que el hombre es libre, tiene autodeterminaciףn. De esta manera, se crea una forma de vida donde el conocimiento, el estudio de la Ley, pasan a ser lo mבs importante y dominante. La imposibilidad de error en la misma, dado el autor, y las aparentes contradicciones encontradas en el texto, obligaron a acentuar la capacidad de interpretaciףn. Asimismo, la necesidad de adecuar lo escrito con la realidad cambiante a lo largo de las יpocas generaron permanentes reinterpretaciones. El concepto de fariseo, que la visiףn cristiana ve como algo negativo, es el modelo judםo por excelencia, ya que representa a los estudiosos y continuadores de la identidad judםa. ¿A quי Ley se hace referencia? No solamente al Pentateuco, los cinco primeros libros de la Biblia atribuidos a Moisיs, sino tambiיn al Tanaj y a la Ley Oral. El judaםsmo tiene histףricamente dos leyes, la Ley Escrita (Tanaj), y la Ley Oral. El Tanaj, ף Biblia Judםa, estב compuesto de tres partes, la Torב (Pentateuco), Neviim (Profetas), y Ketuvim (Escritos). Por una caracterםstica del hebreo, donde la K puede leerse como J, y dado que no se escriben las vocales, surge la palabra Tanaj, con las primeras letras de los tres cuerpos de libros y el agregado de vocales para pronunciarlo (igualmente surge la palabra Tzבhal con las iniciales en hebreo del tיrmino Ejיrcito de Defensa de Israel). La Ley Oral tiene la misma antigedad que la Ley Escrita, y cuenta la Torב que Moisיs reuniף a los ancianos y se las trasmitiף, ya que יl la habםa recibido en el Sinaם. En la prבctica, la Ley Oral es toda la jurisprudencia que se va formando desde Moisיs en adelante. Esta Ley estaba prohibido ponerla por escrito, pero luego de la destrucciףn del Segundo Templo, alrededor del siglo II de la Era Comתn (EC), un gran rabino, Iehuda A. Nasi, formalizף un cףdigo de leyes denominado Mishnב, por miedo a la pיrdida de la tradiciףn. Otros elementos tales como leyes, explicaciones, relatos, conocidos como Baraitas, Toseftas, y Midrashim, coexistםan. En la interpretaciףn de יstos, los sabios discutieron durante varios siglos (II al VI EC), lo que fue recopilado en el Talmud, del cual hay dos cuerpos, uno escrito en Babilonia, y el otro en Palestina. La interpretaciףn de la Ley, generando nuevas normas, adaptבndola a la vida actual, respondiendo a la necesidad del hombre, sigue hasta nuestros dםas. Existieron grandes comentaristas, como Rashi (XI EC), Maimףnides (XII EC), Ioseph Caro, autor de la תltima sםntesis de la Ley (Halajב), aceptada por todos los sectores hasta nuestros dםas, y el Shuljam Aruj (XVI EC), para mencionar sףlo a los mבs conocidos. A esta Ley, la Escrita y la Oral, se refiere Rabם Iehoshua. Actualmente, salvo en los sectores ortodoxos, no se vive de acuerdo a la Halajב. Pero el concepto de estudio, anבlisis, e interpretaciףn, de las normas que rigen la vida del hombre, en la bתsqueda de la construcciףn de una sociedad donde todos las cumplan, es un elemento esencial del judaםsmo. Encontramos entonces en Shavuot dos elementos bבsicos, el nacimiento de la Ley, ajena al dictado del gobernante de turno, y la introducciףn en la historia de la humanidad del concepto de monoteםsmo. Ambos elementos son totalmente revolucionarios para su יpoca. En el desarrollo de esta ley, el judaםsmo construyף un mundo de normas que, entendiendo la naturaleza humana, tienden a crear una sociedad justa y equitativa. Cuando algunos sectores se anquilosaron encerrבndose en una ortodoxia que los alejaron del pueblo, surgieron otros movimientos para continuar el proceso de desarrollo. Y en esta dinבmica, donde encontramos al rabino Hillel, a los Gaonim del medioevo, a Rashi, a Maimףnides, a Ioseph Caro, a Baruj Spinoza, al Bal Shem Tov, a Mendelsohn, y a Martin Buber, estב la creaciףn permanente del intelecto que, forzado por lo fבctico, debe elaborar concepciones del mundo que permitan entender el medio, proponer alternativas, y dar caminos hacia la construcciףn de la sociedad soסada, aquיlla donde coexistan el fuerte y el dיbil sometidos a la misma justicia, donde la palabra es un compromiso, y la acciףn una norma de vida. Shavuot marca el inicio de este largo camino que lleva recorrido el pueblo judםo, el intento de vivir sometidos solamente a una Ley, nunca a un hombre. Toda imagen humana estב prohibida por tener implםcito un םdolo. El Dios judםo es innombrable, invisible, totalmente abstracto. El monoteםsmo marcado en Shavuot es tan intenso que resulta totalmente incomprensible para las sociedades de su tiempo, e inclusive en nuestros dםas para algunos sectores. Solamente a travיs de un profundo desarrollo de la capacidad de abstracciףn puede llegarse a captar la idea. La libertad dada al hombre en el judaםsmo es total. El concepto de fe, tal como se propaga en la cultura moderna, es totalmente ajeno. Al hombre se lo mide en primera instancia por sus actos y se contemplan sus motivos, pero nunca por sus sentimientos, ya que יstos pertenecen totalmente al fuero םntimo de la persona y no son medibles. La observancia de la Ley es el camino que nuestra tradiciףn nos ha dado para participar en la creaciףn y perfeccionamiento del mundo. El sentido de la vida estב claramente marcado en nuestras raםces: respetar la Ley para construir un mundo donde sףlo reine la justicia. Nuestra visiףn moderna debe, por lo tanto, rescatar totalmente de este mensaje sus valores, y viabilizarlos. El dםa de descanso, el pago justo, la igualdad ante la Ley, la independencia de la justicia de la voluntad de los poderes de turno, la denuncia de los abusos, la corrupciףn y los falsos testimonios, la eliminaciףn de todo tipo de esclavitud, la lucha contra la idolatrםa en todas sus formas por mבs inocua que pueda aparentar ser, para nombrar sףlo algunos de los valores dados en Shavuot, siguen siendo, con la misma fuerza y compromiso que en nuestra historia, los objetivos que pretendemos lograr para realizarnos como judםos y como seres humanos. El Decבlogo (los Diez Mandamientos) es el marco יtico que el judaםsmo le ha dado hace 3.500 aסos al mundo. El ejemplo de su cumplimiento es nuestra razףn de ser.
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