Los vídeos de una bailarina naronesa suman ya más de 200.000 seguidores en TikTok

Carla Elías Martínez
Carla Elías NARÓN / LA VOZ

NARÓN

@melissalopez.7

Melissa López, integrante de la París de Noia, crece como la espuma en sus redes sociales

05 abr 2023 . Actualizado a las 13:44 h.

Desde su casa en Narón ha abierto una ventana a países como Argentina, México, Colombia, Italia o España. En apenas dos semanas, la bailarina naronesa Melissa López, de 21 años, ha revolucionado la red social de moda, TikTok (@melissalopez.7), donde sube vídeos de bailes que cuentan ya con más de 200.000 seguidores. Después del confinamiento, y con su profesión paralizada por la pandemia sanitaria —«en noviembre me uní a la orquesta París de Noia, pero está todo paradísimo», lamenta— decidió apostar por profesionalizar sus redes sociales. «Tenía mi cuenta de TikTok sin uso, empecé a darle caña hace unas tres semanas y estoy creciendo súper rápido. En dos semanas conseguí 180.000 seguidores nuevos. Instagram va más lento. Ahí comencé a dedicarle más tiempo profesional después de la cuarentena», recuerda.

¿Cuál es el secreto de su éxito? «TikTok es una herramienta perfecta para mi profesión. Por eso estoy creciendo tan rápido, estoy pegada ahora mismo. En Instagram (@melissalopez.7) es un poco más complicado porque el algoritmo no te deja que entre gente de fuera. Ahí he crecido de 12.000 a 19.000 seguidores y muchos vienen de TikTok», explica.

Ahora Melissa dedica se enfoca en compaginar su trabajo en ambas redes sociales, una enfocada más a su profesión, el baile, y la otra a su otra a su día a día y donde le gustaría crecer como influencer. Pero lanzarse a dar el salto no fue sencillo. «Al principio me tomé mal el empezar a crecer porque soy bastante vergonzosa y muy exigente, todo lo que subía me parecía cutre. La gente no estaba acostumbrada a que yo hiciese ese trabajo, colaboraciones con marcas y me daba miedo qué dijesen, sobre todo la gente cercana. Pero ahora veo que gusta lo que hago y me anima a seguir e ir perdiendo la vergüenza para que vaya a más», explica. Recalca el esfuerzo diario que hay detrás para conseguir repercusión y una estética profesional. «Tienes que cuidar mucho lo que subes, lo visual es lo que llama. Desde el maquillaje hasta la ropa. No es lo mismo llevar puesta una camiseta rosa que un chándal gris, tienes que prepararte antes para salir bien en el vídeo. Luego depende del baile, algunos me llevan cinco minutos, otros media hora, igual un baile hay que repetirlo ocho veces... Y con las marcas pasa lo mismo, son muy exigentes con la calidad de las fotos y el contenido que subas», detalla.

«Era impensable que gente que es mi referente me anime»

Reconoce que este boom le ha llegado por sorpresa y agradece el apoyo de tiktokers que eran sus referentes. «Me han escrito tiktokers muy conocidos. Noto que la gente que está en el top está hablando de mi, me comenta, me escribe... Era impensable que gente que es mi referente me anime y quiera hacer colaboraciones», agradece. Destaca a creadores que admira como Júlia Pericas (@juulsperi), Lidia Rauet (@lidiiarauet), Andrea Mengual (@ andreiiflu), @ analisseworld, @ samuellopez_ o @elrodcontreras. «El otro día quedé con Andrea para hacer tiktoks y estoy preparando más cosas ahora que estoy yendo a Barcelona bastante», avanza. 

En un futuro le gustaría poder compaginar las dos facetas, las redes sociales y el baile profesional. «Estoy muy contenta con la París de Noia, mientras no estoy haciendo nada aprovecho todo el tiempo que tengo para invertirlo en mis redes sociales y creo que en un futuro se puede convertir en mi trabajo. En un año me gustaría verme trabajando de bailarina en la Paris y compaginándolo con esto», desea.

Afronta el crecimiento con los pies en la tierra y con la intención de ser cercana con sus seguidores. «Cada vez más gente me pregunta por mi ropa, mi pelo, mis bailes... noto que tengo a gente que quiere saber de mi vida. Invierto tiempo en contestar porque quiero ser cercana con mis seguidores. Creo que lo bueno es que fue surgiendo de forma natural y ahora lo llevo muy bien. Creo que puedo sacarle partido a esta faceta de mi vida, cosa que hace un par de meses era totalmente impensable», señala. Y, ¿cómo lo vive su familia? «Me veían todo el día con el móvil y se creían que estaba en el WhatsApp. Pero cuando ven cómo crece el trabajo se lo toman en serio, me apoyarán siempre, ven que puedo tirar por ahí. Mi abuela y mi madre alucinan cuando ven cómo va creciendo mi trabajo».